Desde CCOO indicaron en un comunicado que la empresa achaca esta decisión a "la caída de las ventas y la finalización de proyectos sin perspectivas de nuevos que los suplan, en su división del automóvil", lo que, en su opinión, "obliga a acometer una reestructuración de esta división de la multinacional, para concentrar la producción en sus centros de Francia y Túnez".
Así la empresa trasladó a la representación de los trabajadores "una oferta de 58 días por año trabajado, planteando que la misma es muy superior a la legal prevista para los despidos de carácter colectivo", a lo que obtuvieron por respuesta que "la responsabilidad social de la empresa no se puede basar exclusivamente en una oferta económica, porque es el empleo el bien necesario a conservar".
A juicio del sindicato, "no es comprensible que estas empresas se instalen, aprovechándose de todos los beneficios que las administraciones plantean para el desarrollo del tejido industrial, y luego, por la decisión de una dirección alejada de las localidades donde están implantadas y basada exclusivamente en costos, cierran sus instalaciones sin plantearse otras posibles alternativas para su viabilidad".
En la reunión mantenida ayer acordaron reunirse nuevamente el próximo día 12 de febrero, aunque ante la situación actual, el comité de empresa y la Federación de Industrias Textil-Piel, Químicas y Afines de CCOO-PV decidieron iniciar un proceso de movilizaciones, con la convocatoria de concentraciones en la puerta de la empresa desde el próximo martes hasta el viernes, de 10 a 12.30 horas.
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