Este pasajero confía en estar este martes a las nueve de la mañana en el Hospital Clínico de Valencia, donde tiene cita con su padre, aunque minutos antes de las 20.00 horas de este lunes su tren seguía paralizado en tierras manchegas, sin ninguna previsión de cuándo podría reemprender la marcha.
"La gente está un poco inquieta y no deja de preguntar al interventor", pero éste "está desesperado y no tiene respuestas", comenta, antes de añadir que "varias personas han llamado a Renfe y les han dicho que el tráfico está normal, que no hay ningún problema".
Mientras Renfe lanza un mensaje de normalidad, Pascual se asoma a una de las ventanillas para confirmar que hay otro convoy parado junto al suyo, en concreto uno que cubre el trayecto entre la capital y Alicante. "Antes hemos visto pasar otro Alaris con destino Barcelona, pero nosotros no nos movemos".
Lo único que les han comunicado a los pasajeros es que el tráfico se interrumpió por la mañana por un problema con un tren y que a raíz de esta interrupción la nieve se fue apoderando de las vías. "Nos dicen que los trenes pasan poco a poco y eso es lo que vemos, pero nosotros seguimos aquí parados".
Cuando el Alaris a Valencia siga su camino, los pasajeros aún tendrán que esperar cerca de dos horas para alcanzar su destino. Para entonces no habrá ni rasto de avituallamiento en el convoy. "Se están agotando los sandwiches, que es lo único que queda", dice Pascual, quien concluye asegurando que las vías están perfectamente visibles.
Pasadas las 20.00 horas, el interventor del convoy pudo dar una explicación a los pasajeros. Un tren quedó atascado en la línea que cubre Madrid y la Comunidad Valenciana y eso ha obligado a Renfe a reordenar la circulación en un sólo sentido, alternando el mismo para dar salida a los convoys con dirección a la capital y al este peninsular.
El operario aseguró que había más trenes parados tras el convoy en el que viaja este pasajero, que reemprendió la marcha a las 20.25 horas, acumulando más de cuatro horas de retraso por una incidencia que no ha sido causada directamente por la nieve.
Una portavoz de Renfe ha reconocido que se han producido retrasos de hasta tres horas en las líneas que unen Madrid con la Comunidad Valenciana debido al mal tiempo. "Se está atendiendo e informando a los viajeros en todo momento, pero se trata de una causa de fuerza mayor contra la que no podemos hacer nada", aseguró la portavoz.
La línea Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Madrid-Murcia son tres de las más activas de toda España y el temporal se ha cebado con parte de estos itinerarios. "Son líneas de doble vía pero esta mañana un tren se ha roto por la nieve y ha dejado inutilizada una hasta que se ha podido retirar, ya por la tarde", aclararon desde Renfe.
La compañía ferroviaria tiene previsto la salida de todos los trenes pero no puede garantizar la puntualidad de los mismos puesto que los retrasos se han ido acumulando a lo largo del día y las heladas de la noche no van a ayudar.
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