jueves, 8 de abril de 2010

El enfrentamiento entre Policía y vecinos se salda con dos detenidos y varios heridos en El Cabanyal

VALENCIA.- El enfrentamiento registrado esta mañana entre efectivos de la Policía y vecinos del barrio valenciano de El Cabanyal se saldó con dos detenidos por desobediencia a la autoridad y daños, y con varios heridos, tanto vecinos como agentes, según confirmaron tanto fuentes de la Policía Local como testigos de lo ocurrido.

La jornada de hoy comenzó con incidentes ya que efectivos de la Policía Local y Nacional desalojaron a la fuerza a los vecinos que trataban de paralizar el trabajo de una máquina excavadora en el cruce de las calles Francesc Eiximenis y Llavador de El Cabanyal.

Ante la resistencia opuesta por los concentrados, los agentes llegaron a cargar contra algunos de ellos que gritaban consignas como 'Manos arriba, esto es un atraco' o 'Vosaltres, feixistes, soc els terroristes' y que respondieron cruzando contenedores en la calle y lanzando piedras y cubos de agua a los efectivos policiales.

La máquina finalmente logró acceder a la calle Francesc Eximenis para continuar con sus trabajos en el número 31 de la vía así como en San Pedro, 37, contemplados en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), fuera de la zona declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Dos personas fueron detenidas acusadas de desobediencia a la autoridad y de provocar daños --ya que presuntamente rompieron los cristales de la máquina excavadora que procedía a continuar con los trabajos-- y previsiblemente esta noche pasarán a disposición judicial, según fuentes de la Policía Local.

Asimismo, el enfrentamiento se saldó con varias personas que resultaron afectadas. Entre los heridos, destacan una mujer de 49 años, que sufrió una contusión, y un joven de 29 años que presentaba una herida en el cuero cabelludo. Ambos fueron trasladados por una ambulancia del Soporte Vital Básico hasta el Hospital Clínico de Valencia.

Tras los incidentes, uno de los portavoces de la plataforma Salvem El Cabanyal, Faustino Villora, --que aseguró haber sufrido golpes en la cabeza y los codos y haber perdido el conocimiento durante unos segundos--, criticó que el PP aplica "técnicas fascistas propias de la dictadura" y pidió la dimisión tanto del delegado del Gobierno en la Comunitat como del subdelegado en Valencia, Ricardo Peralta y Luis Felipe Martínez, respectivamente.

Asimismo, consideró que la única "pretensión" que los 'populares' buscan con los derribos es "manifestar su fuerza y su prepotencia". Villora recordó que existe un requerimiento de la Delegación del Gobierno y una orden ministerial, pero lamentó que, a pesar de ello, la Policía "ha agredido de manera brutal" a unos vecinos que "pacíficamente estábamos intentando impedir la demolición de un edificio".

Otros vecinos consideraron que lo sucedido es "una manera de demostrar prepotencia".

"Aquí mando yo y hago lo que me da la gana' es la manera de trabajar de la alcaldesa, Rita Barberá, con la connivencia de las fuerzas policiales al servicio del Estado español, bajo las ordenes del delegado del Gobierno, Ricardo Peralta", criticó uno de ellos.

Al lugar de lo ocurrido acudieron, además del subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, varios representantes políticos, como la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de la ciudad, Carmen Alborch, y otros ediles del PSPV, así como la portavoz adjunta del grupo parlamentario Compromís en las Corts, Mónica Oltra.

Alborch fue increpada por varios vecinos. Una de ellas acusó a los socialistas de ser "cobardes" y de "no tener valor" porque, a su entender, "tienen medios" para impedir los derribos, pero no lo hacen.

La portavoz socialista, en declaraciones a los medios de comunicación, aseguró que los vecinos, en su actuación, "están guiados por sus razones de defender el patrimonio de todos" y lamentó que hoy se haya vivido en el barrio "una situación de violencia que todo el mundo hubiéramos querido que no ocurriera".

En opinión de Carmen Alborch, si no estuvieran produciéndose los derribos en El Cabanyal que, según indicó, "son consecuencia de las órdenes de la alcaldesa de Valencia", no existiría "ni el problema, ni sus consecuencias". Así, incidió en que si se paralizaran los derribos "no tendríamos que estar en esta situación de tensión".

Posteriormente, Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) exigió la "dimisión inmediata" del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, por la "brutal carga policial" registrada en el barrio valenciano de El Cabanyal-Canyamelar durante la ejecución de los derribos contemplados en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de esta zona de la ciudad de valenciana, según informó la formación de izquierdas en un comunicado.

Asimismo, indicó que la coordinadora de EUPV, Marga Sanz, ha pedido también a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana que abra "un expediente informativo" para investigar la "durísima carga policial" que "se está produciéndose en El Cabanyal durante ya dos días".

Sanz consideró que Ricardo Peralta "ha perdido el control de la situación" y señaló que tras lo sucedido en El Cabanyal-Canyamelar el pasado martes, también durante la ejecución de derribos, "es incomprensible que haya permitido que hoy vuelva a ocurrir lo mismo".

Marga Sanz aseveró que EUPV estima "que la Delegación del Gobierno debe dar explicaciones inmediatas del por qué de la contundencia policial, responsable directa de las agresiones a políticos, vecinos y periodistas".

Por su lado, el coordinador de EUPV en la ciudad de Valencia, Amadeu Sanchis, que esta mañana participó en la concentración celebrada en este barrio para impedir los derribos previstos, condenó también "la actuación de la Policía Nacional".

Sanchis señaló que este cuerpo de seguridad, "de nuevo, ha agredido a los vecinos, a los ciudadanos allí concentrados y a los periodistas que desarrollaban su trabajo".

"Esta actuación constata de forma definitiva que la Delegación del Gobierno no hace nada efectivo por hacer cumplir la orden ministerial", emitida por el Ministerio de Cultura que considera expolio el PEPRI y ordena su paralización, indicó, según EUPV.

El coordinador de esta formación en la capital valenciana censuró que la Delegación del Gobierno "no sólo no imposibilita el derribo de los inmuebles, a todas luces ilegal, sino que da orden de cargar contra los manifestantes". Indicó que "todavía restan diez días" para que "la Justicia dictamine sobre la legalidad o no de estos derribos en El Cabanyal".

Tras ello, Amadeu Sanchis sostuvo que "es del todo incomprensible que la Delegación de Gobierno hoy no haya empleado los efectivos para impedir" las demoliciones y que, "por el contrario, haya actuado de vanguardia represiva contra los vecinos".

EUPV destacó que "a primeras horas de esta misma mañana", su coordinadora "se ha puesto en contacto telefónico" con la Subdelegación del Gobierno en Valencia para trasladarle "su petición expresa" de que "haga cumplir la ley", así como para solicitarle que "la Policía no emplee la violencia contra los vecinos y manifestantes" que se oponen a las demoliciones.

Finalmente, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, lamentó hoy "la persistencia" de las decisiones de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "en llevar a cabo derribos en el barrio de El Cabanyal", que consideró que no tienen "ninguna urgencia" ni "ninguna justificación técnica ni objetiva" y manifestó que esa "voluntad contumaz" está generando "una tensión social que bueno sería que terminara porque no está transmitiendo la mejor imagen de esta ciudad".

Para Peralta, los derribos "responden única y exclusivamente a la voluntad contumaz" de la primera edil valenciana "de incumplir la orden del Ministerio de Cultura intentando proteger el barrio de El Cabanyal" y pidió a Berberá "una vez más que suspenda temporalmente esos derribos hasta que los tribunales se pronuncien", según las declaraciones facilitadas por la Delegación del Gobierno.

Peralta indicó que la Delegación del Gobierno "confía en los tribunales y cree tener la razón y la ley de su parte, por eso hemos recurrido a los tribunales".

"Si la alcaldesa de Valencia tuviera las mismas convicciones, debería esperar también al pronunciamiento de los tribunales evitando esa tensión social y esos conflictos que hoy están produciéndose en esta ciudad", manifestó.

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