Ford informó el viernes que obtuvo ganancias de 2.600 millones de dólares entre abril y junio, su quinta utilidad trimestral consecutiva. La compañía, que reportó pérdidas sin precedente en el 2008, predice ahora que concluirá el 2011 con más efectivo que deuda.
Mientras sus dos viejas rivales de Detroit siguen buscando la recuperación, luego de caer en bancarrota el año pasado, Ford, que nunca necesitó dinero del gobierno para ser rescatada, continuó su historia de éxito.
El presidente y director general Alan Mulally dijo que la empresa está mejor de lo que él previó en su programa de recuperación. Vende ahora la furgoneta más popular de Estados Unidos, la F-Series, y la camioneta deportiva más exitosa, la Escape.
"Nuestro desempeño en este año nos da mucha confianza", dijo Mulally.
En el último año, Ford ha ganado una tajada más grande del mercado estadounidense, el equivalente a unos 154.000 automóviles y camiones. Los rivales Toyota, General Motors y Chrysler han perdido terreno.
Mulally, un ejecutivo cuya severidad es disfrazada un tanto por un rostro infantil y un carácter entusiasta, se unió a Ford en octubre del 2006, un año después de que se lanzó un plan de recuperación, el cual incluía el cierre de plantas, el recorte de empleos y el retiro de algunos de sus modelos.
Los ingresos brutos de Ford en el segundo trimestre subieron 14%, a 31.300 millones de dólares. Las utilidades fueron de 61 centavos por acción, 8 centavos menos que los reportados hace un año, cuando un gran pago de deuda redujo las erogaciones en intereses.
Ford pronosticó que seguirá ganando dinero en los próximos dos años. Sus acciones subieron 63 centavos, a 12,73 dólares. En el 2008, llegaron a caer incluso a 1,26 dólar.
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