lunes, 28 de marzo de 2011

Red Eléctrica comienza el tendido del último cable submarino que conectará la Península y Baleares


PALMA DE MALLORCA.- Red Eléctrica ha iniciado este lunes el tendido del tercer y  último cable submarino que compondrá la interconexión eléctrica entre la Península y Baleares, en el marco del proyecto Rómulo, que ha contado con la visita del presidente del Govern, Francesc Antich, y la consellera de Comercio, Francisca Vives. La interconexión permitirá ahorrar costes y garantizar la calidad del suministro eléctrico en el archipiélago. 

   Los trabajos de tendido del tercer cable se realizarán desde el barco Giulio Verne, que ya realizó el tendido del primer cable, el pasado mes de enero. Este lunes se ha iniciado en Santa Ponça la instalación de los primeros metros de cable en el lecho marino, unos trabajos que continuarán los próximos días en alta mar, a bordo del Giulio Verne, hasta llegar a Sagunto, donde el cable se conectará con el sistema eléctrico peninsular.
   Una vez terminada la instalación comenzará un periodo de pruebas durante los meses de verano con el objetivo de que la interconexión entre en funcionamiento en el último trimestre del 2011. De esta manera, la conexión aportará en torno al 25% de la electricidad que se consume en las islas, lo que permitirá diversificar el suministro del archipiélago.
   Se trata de la primera interconexión eléctrica submarina de transporte en corriente continua en España y la segunda en el mundo en la que los cables discurren a una profundidad máxima de 1.485 metros.
   Para el tendido del cable, el buque Giulio Verne está equipado con un sistema de posicionamiento dinámico, lo que le permite seguir la trayectoria establecida con exactitud y permanecer inmóvil cuando las condiciones del mar exijan la detención de los trabajos. Estos dispositivos son importantes, ya que el tendido de cada uno de los tres cables se hace de una sola vez, eso es, sin necesidad de realizar empalmes.
   Así, la interconexión funcionará en corriente continua, de manera que ha sido necesaria la construcción de una estación conversora en cada uno de sus extremos, para transformarla en corriente alterna, que es la que utilizan los sistemas eléctricos de la Península y Baleares.
   Tras el tendido de los tres cables eléctricos y el cable de fibra óptica para garantizar las comunicaciones, Red Eléctrica iniciará un periodo de pruebas previo a la puesta en servicio de la línea, prevista para este mismo año. La interconexión eléctrica de Baleares con la Península supondrá una inversión de 375 millones de euros.

No hay comentarios: