PALMA.- El juez del ‘caso Nóos’, José Castro, ha remitido una
exposición razonada de 71 folios al Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad Valenciana en la que pide a ese órgano que investigue a la
alcaldesa Rita Barberá y al expresidente Francisco Camps por adjudicar
de forma, supuestamente irregular, contratos por más de tres millones de
euros a Iñaki Urdangarin y a su socio, Diego Torres.
El magistrado
asegura que ve indicios de que ambos pudieron incurrir en delitos
continuados de malversación, prevaricación, fraude a la Administración y
falsedad en documento oficial.
En ese texto el magistrado da por buena la versión de que
Urdangarin, Torres, Barberá y Camps se “concertaron al margen de
cualquier procedimiento administrativo para la organización de los
Valencia Summits” y que, al menos uno de esos encuentros, el 29 de enero
de 2004, tuvo lugar en Zarzuela para “mayor impacto psicológico de las
autoridades valencianas”.
“En esta reunión –explica la resolución- ya quedó
definitivamente decidido que la organización de los Valencia Summits le
sería adjudicada a Nóos y buena prueba de ello es que a partir de
entonces la adjudicataria empezó a trabajar en la encomienda”.
Castro venía investigando hasta ahora a los responsables
valencianos por contratar, saltándose las normas de contratación
pública, a Iñaki Urdangarin y su socio, Diego Torres, la organización de
los Valencia Summits de 2004, 2005 y 2006. Unos encuentros
deportivos-empresariales por los que el instituto que presidía el yerno
del Rey se embolsó por cada uno 1.044.000 euros.
Castro pidió la semana pasada a las Cortes Valencianas que
certificaran que Barberá y Camps, ambos diputados autonómicos, gozan de
aforamiento. El magistrado tomó la decisión de apuntar contra la primera
edil y el presidente después de escuchar en febrero pasado las
declaraciones del propio duque de Palma y de Torres.
Ambos confirmaron
de viva voz que tanto los Valencia Summits como la idea de realizar unos
Juegos Europeos surgió después de una o varias entrevistas con Camps y
Barberá. Torres la semana pasada aportó varios correos electrónicos para
tratar de demostrar que uno de esos encuentros con los dos mandatarios
valencianos tuvo lugar en enero de 2004 en el mismo palacio de la
Zarzuela.
La alcaldesa, que se ha negado en redondo a revelar si fue
al palacio a entrevistarse con Urdangarin, ha venido insistiendo en las
últimas semanas que ella no "firmó" nada ni "dio a dedo nada al
Instituto Nóos". Barbera ha sostenido siempre que fue la Fundación
Valencia Turismo Convention Bureau "quien tomó la decisión" de hacer los
Valencia Summits y que esta fundación es "una entidad de carácter
privado".
El pasado viernes, tras conocer la petición de Castro al
parlamento autonómico, aseguró estar "como siempre" a "disposición del a
justicia".
"No estoy imputada. Lo que ha pedido el juez es que se
acredite mi condición de diputada", aclaró, antes de salir en defensa de
los polémicos Valencia Summits porque "vinieron personalidades
importantes de muchos lugares".
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