miércoles, 13 de enero de 2016

La tecnología 'Moht' en la agricultura y hortofruticultura / Ángel Tomás Martín *

Casi de forma imperceptible, sin que la motivación obedezca a planificación ni ejecutiva humana, se está operando un cambio mundial de los estándares sociales, que paulatinamente nos va alejando de la estructura actual del sistema. Ha empezado a emerger la "economía colaborativa voluntaria", cuyos objetivos serán compartirla por todos, la ayuda mutua y el trabajo en equipo para el bien social.

La economía dirigida actual busca el éxito solo en el crecimiento del consumo descontrolado, origen de todas las crisis soportadas desde la gigantesca de los años treinta del siglo pasado, que solo han originado endeudamiento insoportable generalizado y que han conducido a la llamada "recesión de balance" o proceso de reducción del endeudamiento; por eso es poco realista postular incrementos del crédito para impulsar de nuevo el crecimiento económico.

La "economía colaborativa voluntaria" ha comenzado por un menor consumismo, ajustando el gasto a lo necesario e imprescindible, entre lo cual destaca una alimentación cada vez más sana y orgánica. Se ha iniciado como protagonista y pilar básico la producción de alimentos y formas de consumir, por ello, los cambios estructurales en el futuro se definirán empresarialmente por su adaptación a los nuevos mercados de consumo, fomentando la solidaridad.

Si aplicamos lo expuesto al sector agrario y sus derivados, de transcendental importancia para España, observamos que carece de la necesaria promoción y protección, colectiva y estatal, que es víctima de abandono y degeneración, pero superado por la competencia exterior, y obligado al desplazamiento de una buena parte de nuestras empresas especializadas, con experiencia de siglos, a mercados con mayores avances técnicos, más protectores y de costos más competitivos. 
 
Nos referimos a la agricultura en general y a la hortofrutícola en particular, extendidas por casi todo el territorio nacional, aunque de una manera más intensiva y productiva la procedente del Levante español, cuyas provincias de Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería superan el 80,7% del total, y optimiza nuestro PIB, crea trabajo en otros sectores (envases, transporte, fabricación de derivados, etc.) y contribuye positivamente a la balanza comercial y a los ingresos del Fisco. 
 
Es inaplazable abordar definitivamente un sector nutricional natural con calificación de excelencia internacional, ya que se nos están adelantando tanto las economías poderosas como las emergentes; para lo cual se necesita talento político-económico, voluntad inquebrantable, generosidad colectiva y abandono de los intereses político-regionales. Siendo tarea a largo plazo se precisa mano firme de los gestores de la política nacional de forma ininterrumpida, continuada, y vinculante.

La agricultura en general, al tener como empresa la entrada de sus flujos de capitales productivos cada doce meses, se encuentra en inferioridad de condiciones con otros sectores, como el industrial, que tiene sus flujos productivos cada tres meses y se diversifican por todos los mercados, mientras los productos agrícolas convergen principalmente en tres: Europa, América del Norte y los países de Extremo Oriente. 
 
Los costos de producción seguirán su tendencia alcista, ocasionando la reducción progresiva de los beneficios que podrían conducir al colapso, salvo que cambie la tendencia productiva, solo aplicable con el "agua" como hilo conductor del progreso tecnológico, cuyo impedimento se debe a nuestra problemática social. 
 
En agricultura la investigación científica seguida del desarrollo tecnológico son la garantía de rentabilidad, por ello, los países que logran una mayor integración de ambos, son los dominadores de los mercados de consumo. España debe estar atenta a promoverla con mayor rapidez, o pasaríamos al grupo de naciones carentes de una riqueza indispensable para una economía de futuro.

Veamos las causas y soluciones más importantes del desfase investigación-desarrollo:

1.- Regular y controlar las necesidades nutricionales de las plantas, evaluando las necesidades de abonos expresada no solo con unidades/Ha., sino por kilo producido, tal  como se vende, pues los nutrientes se absorben por iones por su carga, siendo solo posible con la imprescindible necesidad de la injustamente discutida "agua", cuyo riego vital modernamente se lleva a cabo por goteo, que con las nuevas tecnologías supone el aprovechamiento escrupuloso, ecológico e ideal del preciado líquido, conocido y dominado por el agricultor levantino, y

2.- Los países más avanzados en tecnología agronómica están adoptando las teorías de nutrición celular de P. Michel, (premio Nobel 1978), las de J. Deisenhofer, (premio Nobel 1988)  y R. Haber (1972) en fotosíntesis y su aprovechamiento, y la de J.A. Raven (1986), que con sus estudios armonizaron la cantidad de nutrientes que absorbe la planta por gramo de materia seca y hora, así como el control del desequilibrio electroquímico a nivel celular. Avances que sumados y aplicados son vitales para nuestra supervivencia económica, aunque lamentablemente entorpecidos y pospuestos por intereses comerciales o partidistas.

Los avances descritos constituyen la tecnología llamada MOHT, que establece los sistemas de mayor ajuste del riego y la reducción de costos, pero inviable sin la disponibilidad del conductor "agua", cuyo aprovechamiento escrupuloso y libre de dispendios, son conocidos y experimentados por los más competentes agricultores, los del sureste. Estos avances en la nutrición vegetal, ya en vía de desarrollo en Levante, son conocidos como sistema "Nutricompact".

Si los altos responsables de nuestra dirección y gestión agrícola desconocen la técnica expuesta, no la estimulan y restringen o suprimen el riego, ¿cómo se permite que ocupen puestos de tan alta responsabilidad careciendo de dotes de planificación y desarrollo ?, ¿ por qué no se concluye el proyecto del Plan Hidrológico Nacional y se reanudan urgentemente las obras, vitales para nuestro futuro nutricional y económico?, ¿ por qué se permite que algunos gobiernos regionales, carentes de solidaridad interregional y pletóricos de inconformismo, se crean propietarios exclusivos del Patrimonio Hidráulico Nacional de todos los españoles? con su actitud solo consiguen división, injusticia y pobreza.

Como compensación se inició el "Plan Desalinizadoras", que han fracasado en todo el mundo civilizado (California y Oriente Medio, entre otros). Por otro lado, resulta muy difícil y costoso eliminar el boro del agua desalinizada, que se va acumulando en el suelo disminuyendo la producción y envenenando progresivamente el arbolado en pocos años. Debe ser rechazada también para el uso humano de acuerdo con la legislación internacional sobre el agua.

Resulta de una torpeza supina que aguas sobrantes de nuestros ríos viertan inmensas cantidades de metros cúbicos al mar, para luego rescatarlas, tratar de potabilizarlas inútilmente, y con inversiones faraónicas en sus instalaciones, funcionamiento y conservación.

Tengamos la esperanza, como decíamos al principio, de que el cambio mundial que se está operando restablezca la unión, la economía colaborativa voluntaria y el trabajo en equipo de todos.
 
(*) Economista y empresario

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