VALENCIA.- El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez,
considera que las diputaciones "no pueden desaparecer mientras no sean
sustituidas por un órgano que cumpla sus funciones".
"Pensar que las diputaciones son el problema de la administración
pública española es un reduccionismo", ha asegurado en un comunicado
Rodríguez en relación a la supresión de estas instituciones que recoge
el pacto entre PSOE y Ciudadanos.
El socialista Jorge Rodríguez cree que es "imposible" que estas
instituciones "desaparezcan del día a la noche sin que se vehiculice un
organismo que asuma sus competencias".
A su juicio, las diputaciones "son esenciales en este momento para
los municipios más pequeños y también para los medianos", y cree que "el
nombre no hace la cosa; lo esencial es garantizar el servicio que demos
a los municipios con independencia de cómo se llame el órgano que
preste esos servicios".
Lo que urge, según señala, es "definir de una vez qué
competencias asume cada administración y evitar duplicidades que generan
una desconfianza absoluta por parte de la ciudadanía".
Rodríguez ha afirmado que "no comulga" con el "falso patrimonio
de las administraciones", ya que "el dinero que gestionan las
diputaciones no es de las diputaciones, ni el de la Generalitat de la
Generalitat ni el de los ayuntamientos de los ayuntamientos".
"El dinero siempre sale del mismo sitio, de lo que pagan los
ciudadanos", afirma Rodríguez, para quien "lo normal es que las
administraciones cooperen y no compitan entre sí".
Si se produce esa coordinación "los servicios pueden prestarse
con mayor eficacia", ha asegurado Rodríguez, quien ha puesto como
ejemplo el programa Xarxa Llibres impulsado por el nuevo Ejecutivo
autonómico o el Plan Conjunto de Empleo de las Administraciones
Públicas, de la anterior etapa de gobierno.
"No hablamos de un invento sino de algo gestado y que ha dado
buenos resultados, como estos programas que tienen mucha más potencia y
llegan a más personas al existir coordinación", ha explicado.
Sobre la dificultad para redefinir el ámbito provincial, en caso
de que desaparecieran las diputaciones, Rodríguez considera que "crear
un consejo de alcaldes de municipios de menos de 20.000 habitantes
supondría cambiar el nombre a la cosa".
Según Rodríguez, si cierran las diputaciones, muchos de los
municipios de menos de 5.000 habitantes no podrían permitirse los
servicios que prestan a sus vecinos".
La propuesta de Rodríguez pasa por "ser sensibles con estos municipios sea desde las diputaciones o los consejos de alcaldes".
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