lunes, 23 de marzo de 2020

Mascarillas / Enric Juliana *

Hay especulación con el material sanitario en el mercado internacional. Si la lucha con el Covid-19 es una guerra, no debemos olvidar que en la guerra florece la especulación. El empresario armenio Calouste Gulbenkian se hizo millonario en la Primera Guerra Mundial con el tráfico de petróleo. Se le conoció como Mr. Fivepercent (Míster 5%) y garantizó el suministro de carburante a los británicos desde la compañía turca de hidrocarburos. 

Amasada una gran fortuna, Gulbenkian se dedicó a la filantropía y el más espléndido museo de arte de Lisboa, ciudad en la que residió durante la Segunda Guerra Mundial, lleva su nombre. No hay guerra sin especulación. No hay tragedia sin política. Si mañana mismo se produjese el holocausto nuclear, al día siguiente comenzarían las luchas por la reconstrucción del Estado entre los supervivientes. Que no se nos olvide: política es vida. La política nunca es superflua, ni sobrante, aunque en ocasiones pueda resultarnos odiosa.

Durante esta pasada semana algunos intermediarios internacionales han ganado dinero con la venta de mascarillas a los países europeos. Pedían cobrar en cash y cerraban contratos con el mejor postor. No todo han sido donaciones filantrópicas de algunos magnates chinos en favor de la gran campaña de reputación puesta en marcha desde Pekín. 

Hay Gulbenkians de las mascarillas y de los respiradores, puesto que estamos en una guerra, aunque esta expresión no guste a algunas almas sensibles. Un cargamento de 680.000 mascarillas adquiridas por Italia en China fue interceptado esta pasada semana en la República Checa y distribuido entre los hospitales locales. La mascarilla sanitaria es hoy el signo del Estado eficiente en Europa.

La industria. Esa palabra que empezaba a sonar rara en muchos lugares de España, habrá que recuperarla. La movilización general de la industria en favor de las necesidades de los servicios sanitarios debería ser una de las tareas del momento. Hay ya algunas iniciativas en marcha para fabricar respiradores con impresoras 3D. Una alianza del Consorcio de la Zona Franca, con la fundación Leitat y CatSalut ha empezado a producirlos en Barcelona. 

Hay otras iniciativas similares en Asturias y otros puntos de España. Se han puesto en marcha iniciativas para manufacturar mascarillas. La movilización de la industria en favor de las estructuras sanitarias debería ser una de las prioridades del Gobierno en los próximos días. No todo se resuelve en los ministerios, aunque, evidentemente, los suministros principales dependerán de los grandes contrato internacionales.

Europa, no nos hagamos ilusiones, es en estos momentos un subcontinente aterrorizado. Se merece todas las críticas por no haber evaluado bien los riesgos de la epidemia de Wuhan, pero si la Unión Europea fracasa en los próximos tiempos, que Dios se apiade de España.

Joaquim Torra bajó ayer el pistón sin renunciar a su consigna: cerrarlo todo. El independentismo parece que se va dando cuenta de que el “España nos mata” es una barrabasada inmoral. El Partido Popular mueve a la Región de Murcia en favor del “cierre total”, sin movilizar, todavía, a la Comunidad de Madrid. Habrá escaramuzas en los próximos días.

La renovación del estado de alarma puede que no sea un trámite fácil para el Gobierno, el próximo miércoles en el Congreso. Reglamentariamente, los grupos pueden presentar proposiciones sobre el contenido del decreto. ¿Pinza PP-ERC-JxCat?

Mayores restricciones implicarían más gente desocupada. Y las personas tienen que cobrar a final de mes. Por ello va emergiendo en el Consejo de Ministros la propuesta de una “renta de cuarentena”, que España no podría implementar sin apoyo de Bruselas.

¿Y esto quién lo pagaría?, dicho sea a la planiana manera. La mutualización de la coronacrisis es la clave de bóveda: el esfuerzo de las clases medias del centro y del norte de Europa para mantener en pie la zona euro en los próximos años.

Allí donde se discute sobre la vida, se discute de política.


(*) Periodista y director adjunto de La Vanguardia


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