VALENCIA.- Valencia es la segunda ciudad española que mayor incremento ha registrado en el precio de transporte examinado conjuntamente (metro, autobús y taxi) en el primer semestre de este año, con un 3'09 por ciento, sólo por detrás de Salamanca, donde el aumento fue del 4'60 por ciento.
Así lo recoge un estudio de la Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales (ADECES) hecho en los seis primeros meses de este año en 22 ayuntamientos de las 17 comunidades autónomas y Ceuta y Melilla, y que refleja que el transporte público se incrementó un 473 por ciento por encima de la inflación de 2009.
Del informe se deduce que el autobús y el metro aportan el 79 por ciento de la subida del transporte y el taxi, el 21 por ciento.
El incremento de los precios públicos encubre subidas de impuestos, según el estudio de ADECES, que contempla también la recogida de basuras y el estacionamiento regulado.
En cuanto al transporte público se han examinado 30 tarifas: 9 de metro, 10 de autobuses y 11 de taxis que han revelado incrementos totales de hasta un 473 por ciento por encima de la inflación de 2009, y un aumento medio del 1,70.
El estudio destaca que mientras la inflación se situó en 2009 en el 0,8 por ciento, los transportes colectivos como el metro arrancaron 2010 con subidas globales de hasta el 3,90, como en el caso de Valencia, o del 4,60 en los autobuses de Salamanca.
Los incrementos globales enmascaran otros parciales de mayor impacto, como el aumento del Bono Con Transbordo del 21,62 en el metro y autobús de Madrid o más del 5 en el precio por trayecto del bono en Tenerife o el 4,8 en la Tarjeta Mensual de Valencia.
Mientras estas subidas se producen en el autobús de 11 ciudades -el 50 por ciento de las analizadas-, sólo 6 ciudades actualizaron las tarifas del taxi y en todas los precios suben por encima de la inflación, pero en Valencia el incremento es menor que el registrado en el bus y en el metro.
Dos de los siete ayuntamientos que cuentan con metro han sido sensibles a la situación de crisis (Sevilla y Mallorca) y no han aumentado los precios públicos. Lo mismo que en el autobús del otro 50 por ciento de los municipios analizados.
El estudia añade que varios ayuntamientos crearon una tarjeta social o solidaria para colectivos especialmente desfavorecidos por la situación de crisis.
No obstante, considera preocupante la subida de títulos de transporte que penalizan claramente a los usuarios habituales (bono con transbordo o tarjeta mensual), ya que muestran una falta de sensibilidad al centrar la política recaudatoria en los ciudadanos que demuestran su dependencia del transporte público con la adquisición de este tipo de billetes.
Según, ADECES, es necesario que los beneficios sociales (como la gratuidad) estén más conectados con los niveles de renta que con otras circunstancias objetivas (como la edad), pero menos equitativas.
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