VALENCIA.- El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado, con los votos en contra del grupo municipal socialista, someter a información pública la revisión simplificada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Ahora, durante dos meses, entidades vecinales, profesionales, cívicas y particulares tendrán acceso directo a los contenidos de la revisión y podrán hacer aportaciones y sugerencias.
Tras el plazo de presentación de alegaciones, se estudiará y se valorará la conveniencia o no de su inclusión en la revisión, así como las conclusiones de los informes sectoriales solicitados. Finalmente, con las modificaciones, si las hubiera, se aprobará provisionalmente la revisión del plan por el pleno del Ayuntamiento, desde donde el texto pasará a la Generalitat para su aprobación definitiva.
Frente a esta decisión, el concejal socialista Vicente González Móstoles ha explicado que su grupo se opone a este Plan porque parte de una situación de "déficit urbano más que notable", ya que "hay un 75 por ciento de equipamientos urbanos inejecutados" sobre los previstos en el Plan aprobado en 1988, ha puntualizado. Así, entiende que no es un documento "integrado" y que "se ha perdido la ocasión de hacer un documento metropolitano". También ha criticado que la revisión supondrá la reclasificación de 900 hectáreas de suelo agrícola.
Frente a sus argumento, el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, ha defendido el proyecto y ha afirmado que se trata de un Plan "integrado y metropolitano", algo que se refleja en aspectos como las dotaciones planteadas, la no reserva de suelos industriales ni de baja densidad, y en la definición de las necesidades de comunicación con esta área --puesto que el texto de 1988 sólo esbozaba las necesidades de la ciudad con el resto del Estado--. Y, además, ha dicho que la revisión establece el crecimiento de la ciudad que se pretende, de poco menos de 900.000 habitantes.
Así, Bellver ha criticado la falta de aportaciones concretas del concejal socialista, y ha recordado que la revisión planteada prevé la reclasificación de menos de 500 hectáreas de suelo agrícola, de las que 362 serán para uso residencial, 19,15 para suelos educativos y 118,8 para PQL --los llamados 'parques urbanos'--.
Por otro lado, el pleno ha aprobado, también con los votos en contra del PSPV, la Cuenta General de la Corporación correspondiente al ejercicio 2009. Al respecto, el concejal socialista Juan Ferrer ha explicado que su grupo rechaza la propuesta en base a que al elaborar la cuenta se utilizan criterios contables diferentes y, además, en las cuentas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) "no se reflejan fielmente las aportaciones del Ayuntamiento".
Por su parte, el concejal de Política Tributaria y Fiscal en el consistorio, Silvestre Senent, ha incidido en la "precariedad" de los medios financieros y ha defendido los resultados de la Cuenta: un superávit de 40,5 millones de euros, un índice de deuda del 104 por ciento --el máximo legal es el 110 por ciento-- y un remanente líquido de tesorería positivo --ocho millones de euros--.
Además, ha indicado que el Informe de Auditoría "reconoce que el 100 por cien de los ingresos está correctamente presupuestado, y recaudado al 90 por ciento los derechos reconocidos del Presupuesto de 2009". En cuanto a los gastos, el informe señala que "se ha gestionado mucho mejor, dado que el nivel de ejecución supera al de los años 2006, 2007 y 2008, precedentes".
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