LONDRES.-La Fórmula Uno ofreció un emocionante espectáculo en China el fin de semana, pero la falta de aficionados demostró que este deporte debe hacer más esfuerzos para promocionarse entre las nuevas audiencias, según dijo el jefe de McLaren, Martin Whitmarsh.
Aunque pocos pudieron quejarse de la carrera, con Lewis Hamilton de McLaren persiguiendo al campeón mundial de Red Bull Sebastian Vettel hasta llevar al alemán a poner fin a su racha ganadora, los asientos vacíos en las gradas durante el fin de semana causaron preocupación.
El monumental circuito de Shanghái ahora ha sido sede de ocho Grandes Premios pero, en una próspera economía con una gigantesca audiencia potencial, la carrera aún no atrae a las grandes multitudes que podrían esperarse.
"La Fórmula Uno está acostumbrada a ir a sedes que conocen y comprenden la F-1 y nos quieren", dijo Whitmarsh a periodistas. "No estoy culpando a nadie porque todos somos parte de eso, pero no somos buenos promoviendo nuestro deporte en nuevos territorios y creo que tienes prueba de eso no sólo en China", añadió.
La próxima carrera es en el circuito Istanbul Park de Turquía el 8 de mayo. Ahora promovida por el director comercial de la F-1, se encuentra en el lado asiático de la ciudad, lejos de las principales áreas turísticas y ha tenido asistencias lamentables en el pasado.
"Tenemos que trabajar más duro en eso", explicó Whitmarsh, quien también preside la Asociación de Equipos de la Fórmula Uno (FOTA por sus siglas en inglés) y ha estado involucrado en varias iniciativas para acercar el deporte a los aficionados.
"Afortunadamente todavía tenemos una fantástica audiencia televisiva mundial, pero debemos trabajar más duro en circuitos que están en nuevos territorios para promover el deporte", afirmó.
La F-1 ha llegado a nuevos países en los últimos años, con Abu Dabi y Corea del Sur como los más recientes, mientras que India se une al calendario esta temporada. El próximo año volverá a Estados Unidos con una nueva carrera en Austin, Texas, mientras que Rusia debuta con el circuito de Sochi en 2014.
Whitmarsh dijo que se debían aprender importantes lecciones antes que el deporte volviera a Estados Unidos, un mercado al que en varias ocasiones intentó y fracasó en entrar durante las últimas décadas.
"Estados Unidos no necesita la F-1, nosotros necesitamos a Estados Unidos, y creo que si simplemente nos lanzamos ahí y creemos que el país va a recuperar su entusiasmo en el deporte, estamos equivocados", señaló.
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