VALENCIA.- La Delegación de Gobierno de la Comunitat Valenciana ha aclarado este lunes que ayer no hubo una concentración frente a la vivienda de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, dentro de la marcha convocada por Democracia Real ya y Acampada Valencia, sino una "parada", según han informado fuentes de esta institución.
Las mismas fuentes han insistido en que el acto de este domingo "no fue una concentración en casa de la alcaldesa, sino que durante el trayecto, en un momento puntual, los manifestantes se pararon unos minutos en su puerta". De hecho, han añadido que la Policía Nacional "no tuvo que intervenir".
También han aseverado que la delegada del Gobierno, Ana Botella, atendió la llamada que le efectuó Barberá "en cuanto fue posible", puesto que estaba atendiendo otras llamadas relacionadas con la manifestación. No obstante, cuando la llamó, "ya se había puesto en contacto" con el ministro del Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba.
Con todo, desde Delegación de Gobierno han afirmado que "no se discutirá públicamente sobre temas que afectan a la seguridad de las personas y a las instituciones valencianas".
Los tres grupos de la oposición en las Corts han criticado que la alcaldesa se quejara el domingo al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El portavoz del PSPV, Jorge Alarte, lo ha atribuido al "afán de protagonismo" que, a su juicio, tiene la primera edil. Y ha incidido en que la manifestación por las calles de Valencia fue "pacífica" y "tranquila", en la que los participantes ejercicio su derecho a "la libertad de expresión".
A su juicio, la queja de Barberá se debe a su "afán de protagonismo" puesto que no le consta "ningún incidente violento".
"Qué bien que la geste se pueda manifestar pacíficamente", ha subrayado.
Del mismo modo, la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, ha resaltado el "éxito de convocatoria y de comportamiento pacífico" de la marcha. Oltra ha dicho que no es favorable a que "se mezcle la vida privada y la vida pública" de los representantes, ya que "el lugar de referencia para la crítica política son las instituciones".
No obstante, ha señalado: "tampoco fue tan grave como la alcaldesa quiere hacer pensar", a quien ha acusado de narrar "un relato novelesco". En su opinión, "no es comparable" por lo sufrido por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien fue increpado el pasado lunes por parte de un grupo de manifestantes contrarios a la prohibición de los concierto en la plaza de Chueca de la capital.
Por su parte, el diputado de EUPV Ignacio Blanco, que ha acompañado en la rueda de prensa a la portavoz de este grupo, Marga Sanz, ha explicado que acudió a la manifestación y ha dicho que ha sido una de las más "multitudinaria, colorida, divertida y pacífica" a las que ha asistido.
Para Blanco, la queja de Rita Barberá de haber recibido "ofensas" supone "una ocurrencia para disparar contra Rubalcaba". En su opinión, es "inaudito" que la primera edil "denuncie sentadas en la calle".
Según el diputado de EUPV, esto responde a la "estrategia" de Barberá de "criminalizar este movimiento" a pesar de que, a juicio de Ignacio Blanco, es "completamente pacífico".
Los tres grupos de la oposición en las Corts han criticado que la alcaldesa se quejara el domingo al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El portavoz del PSPV, Jorge Alarte, lo ha atribuido al "afán de protagonismo" que, a su juicio, tiene la primera edil. Y ha incidido en que la manifestación por las calles de Valencia fue "pacífica" y "tranquila", en la que los participantes ejercicio su derecho a "la libertad de expresión".
A su juicio, la queja de Barberá se debe a su "afán de protagonismo" puesto que no le consta "ningún incidente violento".
"Qué bien que la geste se pueda manifestar pacíficamente", ha subrayado.
Del mismo modo, la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, ha resaltado el "éxito de convocatoria y de comportamiento pacífico" de la marcha. Oltra ha dicho que no es favorable a que "se mezcle la vida privada y la vida pública" de los representantes, ya que "el lugar de referencia para la crítica política son las instituciones".
No obstante, ha señalado: "tampoco fue tan grave como la alcaldesa quiere hacer pensar", a quien ha acusado de narrar "un relato novelesco". En su opinión, "no es comparable" por lo sufrido por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien fue increpado el pasado lunes por parte de un grupo de manifestantes contrarios a la prohibición de los concierto en la plaza de Chueca de la capital.
Por su parte, el diputado de EUPV Ignacio Blanco, que ha acompañado en la rueda de prensa a la portavoz de este grupo, Marga Sanz, ha explicado que acudió a la manifestación y ha dicho que ha sido una de las más "multitudinaria, colorida, divertida y pacífica" a las que ha asistido.
Para Blanco, la queja de Rita Barberá de haber recibido "ofensas" supone "una ocurrencia para disparar contra Rubalcaba". En su opinión, es "inaudito" que la primera edil "denuncie sentadas en la calle".
Según el diputado de EUPV, esto responde a la "estrategia" de Barberá de "criminalizar este movimiento" a pesar de que, a juicio de Ignacio Blanco, es "completamente pacífico".
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