VALENCIA.- Los sindicatos con mayor representatividad en la Comunitat Valenciana exigen la asunción de "responsabilidades completas" por la situación de Banco de Valencia --intervenido este lunes por el Banco de España--, al considerar que "no basta" con la dimisión de su presidente, José Luis Olivas, en palabras de los secretarios generales de CCOO-PV y de UGT-PV, Paco Molina y Conrado Hernández.
Molina ha emplazado a la Fiscalía General del Estado a que "emprenda todas las acciones en el ámbito de la justicia para que se depuren las responsabilidades necesarias sobre lo que ha sido el gran despropósito de la gestión del sistema financiero valenciano".
"Somos la única comunidad autónoma que se ha quedado sin referentes ni instrumentos financieros", ha reprobado el líder de CCOO-PV, quien ha expresado su "profunda preocupación" por la situación de los pequeños empresarios de la Comunitat tras la intervención de Banco de Valencia. Además, ha recalcado que van a "pelear hasta el mantenimiento del último puesto de trabajo".
Así, ha criticado que, en un momento en que "no está fluyendo el crédito", los fondos que "tendrían que financiar la economía productiva real, esos 3.000 millones de euros --inyectados por el BdE--, sean para sanear las cuentas y balances" de Banco de Valencia.
"¿Quién responde de esa gestión?", ha reprochado Molina, quien considera que "la dimisión --de Olivas-- no basta, no es suficiente cuando la contrapartida es que nuestras empresas y empresarios, que están poniendo lo que tienen y lo que no tienen y tienen que recurrir a créditos para mantener la actividad productiva y los puestos de trabajo, se ven obligados a cerrar".
En la misma línea, Hernández ha remarcado que "es preocupante que hasta hace poco tiempo se tuviera la CAM por una parte, Bancaja por otra y Banco de Valencia por otra, y ahora los valencianos no tengan ninguna entidad en su ámbito que sea cercana a sus problemas".
El secretario general de UGT-PV considera que la situación de Banco de Valencia "es producto de la facilidad con que han abordado un montón de proyectos inmobiliarios sin ningún tipo de rigor" y de "operaciones un poco extrañas que hicieron al albor de intereses más políticos que de gestión del banco", por lo que pide que se analice lo sucedido para "exigir las responsabilidades que corresponda".
Ha argumentado, en este sentido, que "no parece normal que pase lo que pase se inyecte dinero público, metan dinero del FROB y no pasa nada".
"No parece razonable que dimita Olivas solamente, habría que analizar mejor ese escenario y nos gustaría que se asumieran las responsabilidades completas, no solamente Olivas, sino todo aquello que evite que se repitan escenas de este tipo", ha subrayado.
En su opinión, el Consell "desde la época de Zaplana hasta ahora, ha tenido la oportunidad excelente de poder abordar una gran caja valenciana que por intereses diversos al final no se produjo" y ahora la Comunitat "lo va a pasar mal".
"Ahora cualquier decisión pequeña o grande está mucho más centralizada y cualquier decisión importante tiene que pasar por Madrid, y eso es un error", ha advertido.
Así, ha criticado que la Generalitat "mire hacia otra parte, cuando al final es su responsabilidad" lo sucedido con el sistema financiero valenciano dado que "en muchos casos, han tenido mayoría de representantes en los órganos de gobierno" de esas entidades.
Paco Molina también ha cuestionado la actuación del Gobierno valenciano y, de hecho, ha espetado al jefe del Consell, Alberto Fabra, que "si de verdad quiere ayudar a Banco de Valencia, mejor que no haga nada", sino que "se esté quietecito" y "no lo destroce como ha destrozado la tercera y la cuarta caja de ahorros del Estado y los instrumentos financieros valencianos y que asuma la responsabilidad de lo que ha pasado con Banco de Valencia".
Ha reivindicado asimismo que "convendría que alguien saliera a explicar al conjunto de la ciudadanía en sede parlamentaria y a la opinión pública qué han hecho", al considerar que "son los primeros y directos responsables del cierre de muchísimas empresas y de la pérdida de puestos de trabajo de pequeños autónomos que tienen imposibilidad manifiesta de acceso al crédito".
"Son ellos los primeros que están destruyendo empleo" y "que nadie se equivoque, ninguna elección ni ningún resultado legitima lo que es un fraude, lo que es una mala gestión y lo que exigiría responsabilidades y dimisiones", ha sentenciado Molina.
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