lunes, 20 de febrero de 2012

Rus pone en riesgo su futuro político tras opinar en privado sobre Rajoy y De Cospedal

VALENCIA.- Al líder de los populares en la provincia de Valencia, Alfonso Rus, la cena del viernes por la noche en el restaurante 'La Isla' de Madrid le va a salir cara. No en lo económico (Crespo le vendió lotería de la premiada en Navidad) sino en los orgánico. Rus, al estilo Rus, sufrió una vez más de incontinencia verbal . En esta ocasión, según las fuentes consultadas, contra los dos números uno del partido, Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, con una serie de términos que escandalizaron a comensales de otras mesas y que, casi al minuto, informaron, a la dama de hierro manchega, que desde este fin de semana manda más (si es que se puede) en la calle Génova, publica hoy 'Las Provincias'.

Ayer, un alto cargo de los populares valencianos apuntó: «Rus se ha dado la puntilla él solito». Y es que a pocas semanas del congreso regional y provincial, el alcalde de Xàtiva se queda en una posición de debilidad después de que la dirección nacional haya tomado nota de su actuación en Sevilla en la cena del viernes.
En la reunión participaron 21 personas, Rus incluido. Su núcleo más íntimo. Según las fuentes consultadas, ya en los postres el presidente de la Diputación de Valencia comenzó a disertar sobre si la política es muy desagradecida, que si un día estás arriba y otro abajo y que cuando uno cae nadie se acuerda de él. Algunas fuentes aseguraron que Rus empezó a hacer referencias a personas concretas como Rajoy y De Cospedal con comentarios de mal gusto. Otros confirmaron los comentarios pero negaron que nombrara a los dos líderes del PP.
Le llamaron la atención
En plena disertación, hubo algún comensal que le hizo ver al dirigente provincial que no todo era así, a lo que Rus, todavía más entrados los postres, se envalentonó y subió el tono de su intervención, que ya estaba siendo pública entre el resto de comensales del restaurante.
Rus endureció el tono, y según las fuentes consultadas, utilizó calificativos duros hacia ciertos cargos e insultos graves. Las mismas fuentes confirmaron que se refirió a Rajoy como 'Marianico, el corto', como el popular humorista, mientras que de la número dos del partido, Dolores de Cospedal, dijo obscenidades.
A pesar de que se le intentó hacer ver que sus palabras estaban llamando la atención de otras mesas y que le estaban mirando, Rus siguió con el mismo discurso y con el tono elevado.
En una de las mesas del restaurante cenaron delegados del PP de Castilla-La Mancha y algún miembro de la dirección regional de esa Comunidad que, tras lo visto, esa misma noche telefoneó a María Dolores de Cospedal casi al minuto para darle cuenta de cada una de las expresiones que el líder del PP en la provincia de Valencia utilizó en la cena con su núcleo de colaboradores más íntimo.
De Cospedal fue informada y de la misma manera, a la mañana siguiente, se informó a Juan Carlos Vera, otro de los pata negra del actual PP.
Las palabras de Rus sentaron muy mal en la dirección nacional que, según algunas fuentes, incluso han puesto sobre la mesa la posibilidad de abrir algún expediente al presidente de la Diputación de Valencia.
Génova, como ayer reconoció un cargo del PP valenciano, tiene «calado» a Rus. El día después de la cena en 'La Isla', el dirigente popular no asistió a la ponencia de su líder, Alberto Fabra, ante el plenario del congreso haciendo evidente su distanciamiento y, por la tarde, ni siquiera se acercó a la urna a votar a Mariano Rajoy como presidente del partido.
No es la primera vez que Rus saca los pies del tiesto en una afrenta directa contra la dirección nacional. En la última Junta Directiva Regional ya tomó la palabra para expresar su malestar con el trato que Madrid dispensaba a la Comunitat Valenciana. Incluso llegó a apuntar que Génova trataba al territorio valenciano «como si fuera Guinea Ecuatorial».
Fuentes del PP valenciano hicieron la reflexión que la pillada a Rus le señala de cara a los congresos regional y provincial. «Positivo para él desde luego que no va a ser. Le han pillado con el carrito del helado y él solito se ha dado la puntilla», señaló un cargo del partido.
Los mismos cargos lamentaron que durante el congreso algunos compañeros se dedicaran a fomentar alternativas al liderazgo de Alberto Fabra y señalaron al alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, como otro de los instigadores de sembrar dudas en la delegación valenciana. Incluso apuntaron que hubo compañeros que promocionaron la posibilidad de apoyar un grupo para que Francisco Camps se volviera a presentar para liderar al partido.
En la provincia de Alicante también existe un grupo de desagraviados por la actitud de Alberto Fabra. Fuentes del PP valenciano aseguraron que los críticos están dando «excesivas muestras de nerviosismo».

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