CASTELLÓN.- Los alcaldes socialistas de la provincia de
Castellón que han permanecido encerrados durante 24 horas en la sede de
la Generalitat valenciana en la capital de La Plana han advertido al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que continuarán con las movilizaciones hasta conseguir "que pague lo que debe a los municipios".
Así lo ha indicado el alcalde de Cervera y vicesecretario provincial del PSPV, Adolf Sanmartín,
en nombre de todos los alcaldes encerrados en la Casa dels Caragols
tras concluir la movilización, que supone, según ha insistido, "no es más que el principio" de una serie de acciones "pacíficas y reivindicativas" con las que tratarán de conseguir cobrar los 200 millones que les adeuda el Consell.
"Señor Fabra, qué más tenemos que hacer para que pague a
los ayuntamientos lo que nos debe", se ha preguntado Sanmartín, que ha
sido el encargado de leer el manifiesto, en el que ha destacado que los
alcaldes se han encerrado "en defensa del interés general, en defensa de
los derechos de todos aquellos vecinos que como consecuencia de los
impagos de la Generalitat están viendo recortar los derechos que tanto
nos han costado conseguir", como la sanidad, la educación o los
servicios sociales.
Desde el PSPV han explicado que en la provincia de Castellón la
deuda de la Generalitat con las corporaciones locales alcanza los 200
millones de euros, pero en el conjunto de la Comunitat asciende a 3.000
millones de euros, "sin que, hasta el momento, haya ni siquiera contestado a las reiteradas reclamaciones de los ayuntamientos".
Los alcaldes de la provincia decidieron ayer encerrarse en la sede
de la Generalitat durante 24 horas para exigir al presidente un
calendario de pagos, no solo para los ayuntamientos, sino incluso para
el resto de asociaciones y colectivos a los que también les debe cientos
de millones de euros.
Pasaban poco más de las 13.30 horas cuando, uno a uno, han ido
saliendo los alcaldes encerrados, ante 200 compañeros con el secretario
general del PSPV, Ximo Puig, y provincial, Francesc Colomer, a la
cabeza.
Los alcaldes han indicado que Fabra "ha quedado hoy, una vez más, fuera del sistema"
y han apuntado que la ley "se vulnera todos los días con los múltiples y
variados casos de corrupción y se vulnera cuando no ha tenido ni un
gesto, ni una llamada, ni un mensaje para decirnos, a los legítimos
representantes de los ayuntamientos, cuándo pagará lo que les debe a
nuestros pueblos".
"Sólo amenazas y coacciones para que interrumpiéramos nuestra propuesta",
han indicado. Al respecto, han señalado que efectivos de la Policía de
la Generalitat les advirtieron en la noche del viernes de que si no se
marchaban tomarían medidas judiciales contra ellos. A pesar de ello, los
alcaldes decidieron permanecer encerrados.
Por su parte, Ximo Puig ha tachado de "incomprensible" que "en un
momento en el que miles de ciudadanos están sin un puesto de trabajo,
cuando más de 700.000 valencianos están desempleados, mientras los
alcaldes tienen que manifestarse porque la Generalitat no paga" se
conozca que el PP "sistemáticamente siempre ha cobrado sobresueldos en
las Corts Valencianes porque se han repartido el dinero de
funcionamiento del grupo entre ellos".
A su juicio, se trata de "una falta de ética y de vergüenza" y ha exigido que "devuelvan el dinero a quien corresponde y a la Generalitat"
para pagar con él "a todos los proveedores, a todas las residencias, a
todos los centros de día, a todos los ayuntamientos, en definitiva, a
todos los que no paga la Generalitat".
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