VALENCIA.- El
presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y
Pavimentos Cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedeu, ha alertado este martes
del auge de un "feroz proteccionismo" que hace cada vez más difícil ser
competitiva a la industria azulejera, y ha reclamado un pacto de Estado
para el sector que apoye la inversión en innovación.
Nomdedeu
ha explicado, en una rueda de prensa, que es raro el mes que no
detectan algún obstáculo al comercio, una coyuntura que está penalizando
las exportaciones en el caso de Oriente Próximo, el que peor está
funcionando para las ventas cerámicas con un descenso del 12,3 % en
2019.
El
empresario ha reivindicado un pacto de Estado por la industria que
respalde la inversión en innovación, una materia en la que la
Administración debe pasar "de las buenas palabras a los hechos", ha
manifestado.
"La
industria española pierde peso en el PIB respecto a la UE y, si
queremos alcanzar el 20 % de industrialización, desde el 12 % actual, es
necesario un pacto de Estado por la industria que apoye el tejido
industrial, reduzca las trabas cotidianas, impulse la competitividad y
respalde la inversión en innovación", ha reclamado.
El
sector en España, que exporta el 75 % de su producción, ha crecido un 3
% en ventas al exterior el pasado año (2.800 millones de euros
-(3092,36 millones de dólares), con incrementos del 17 % en Estados
Unidos y Canadá, segundo mercado en la actualidad y una de las apuestas
del azulejo para este ejercicio con la previsión de que siga creciendo a
dos dígitos.
El
mercado nacional, con un incremento del 8 % y 940 millones (1.038
millones de dólares) en ventas, continuará creciendo hasta los 1.000
millones de euros (1.104 millones de euros) este año, según las
previsiones del sector, que reflejan un equilibrio del consumo nacional a
pesar de la inestabilidad y la inactividad política registrada.
En
2019 la industria azulejera del país ha creado 450 empleos netos,
aunque 1.200 trabajadores se han visto afectados por expedientes de
regulación de empleo, 400 de ellos por despidos y otros 600 con medidas
de ajuste de carácter temporal.
El
presidente de Ascer, además de un pacto de Estado que apoye al sector
ha pedido incentivos que faciliten programas formativos y de reciclaje.
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