VALENCIA.- Si es paciente del hospital de Vinaròs, el de Ontinyent, el Provincial de
Castelló o el de San Juan en Alicante y está esperando para operarse y
recibir una prótesis de rodilla o cadera sepa que la demora, de media,
supera los 200 días, incluso casi un año entero, plazos que pulverizan
los límites legalmente establecidos por el Ministerio de Sanidad (180
días) para ser atendidos en tiempo y forma,según revela Levante-EMV.
Así se extrae de los datos pormenorizados por especialidades,
patologías y departamentos de salud de las listas de espera quirúrgica
que la Conselleria de Sanidad
ha hecho públicos a fecha de enero de 2020.
Tal como se comprometieron
desde la administración valenciana, a partir de ahora, los datos de la
lista de espera para entrar a quirófano para algo no urgente se iban a
dar cada mes y por hospitales, lo que permite hacer una comparativa
detallada de cómo se funciona en cada uno de los departamentos.
En
estos cuatro centros, los datos en cuanto a prótesis de cadera y
rodilla no soportan la comparativa con otros hospitales e incumplen
directamente los tiempos máximos marcados por el Ministerio de Sanidad.
La espera media en toda la Comunitat Valenciana para recibir una
prótesis de cadera (de la gente que no ha rechazado ir a la privada, que
no total) es de 88 días. En Vinaròs, la demora para entrar a quirófano
por esta cirugía es de 195 días; por los 204 en Ontinyent y los 257 en
el San Juan de Alicante.
Pasa lo mismo si se miran las
intervenciones de prótesis de rodilla. La espera media para toda la
Comunitat Valenciana está, a enero de 2020, en 93 días. Dos hospitales
superan ampliamente la cifra: de nuevo el San Juan de Alicante con 321
días, casi un año entero de espera media, y 226 en el Hospital
Provincial de Castelló, regido a través de un consorcio junto a la
diputación.
Lo abultado de la espera no pasaría de ser otra cifra disparada más
si no fuera porque se está incumpliendo, además ampliamente, el límite
máximo establecido por ley para ser operado en estos casos.
Así lo marca
el Real Decreto 1039/2011, de 15 de julio, que establece los criterios
para garantizar un tiempo máximo de acceso a las prestaciones sanitarias
y unos límites a no traspasar en ciertas operaciones que se consideran
primordiales, como las cirugías cardiacas (valvular y coronaria), las
cataratas y las prótesis de cadera y rodilla. En todos los casos, el
Ministerio pone como límite una espera de 180 días.
Esta
normativa de hace nueve años es la única que, actualmente, marca de
alguna manera los límites «aceptables» para entrar a quirófano, aunque
solo en estas intervenciones.
Nuevo decreto valenciano
Ahora,
la Conselleria de Sanidad quiere redactar un decreto para hacer lo
propio en la Comunitat Valenciana y que los pacientes del sistema
valenciano de salud tengan una referencia normativa para saber cuánto
tiempo es aceptable esperar y cuánto no y darles herramientas para poder
reclamar a la administración si se supera.
Por ahora, los
pacientes que soportan el colapso de las listas de espera en ciertas
patologías (fimosis, varices o artroscopias) se tienen que conformar con
presentar quejas individuales en los servicios de Atención al Paciente
(SAIP) de los hospitales, aunque cada día son más los que están
recurriendo al defensor del pueblo valenciano, el Síndic de Greuges,
ante los problemas personales y laborales que estas demoras les
provocan.
Tanto es así que el síndic, Ángel Luna, decidió esta semana
abrir una queja de oficio para investigar la situación de la lista de
espera quirúrgica ante el aumento de denuncias presentadas por este
motivo durante el último año.
Esta semana también la consellera
de Sanidad, Ana Barceló, ha presentado su propio plan para intentar
poner orden y atajar las listas: el plan Óptima que busca reducir para
2023 la demora media a 70 días y reducir el volumen de pacientes un 25
%. Para este año se dedicarán 35 millones de euros.
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