CULLERA.- El Ayuntamiento de Cullera ha decidido que suspende los
servicios turísticos que se prestan en sus playas y prohíbe el baño en
las mismas con el objetivo de "evitar aglomeraciones" ante la crisis
sanitaria por el coronavirus.
Así lo ha anunciad el consistorio, que ha subrayado, además, que a mediodía de este viernes "no existe ningún caso de coronavirus Covid-19 confirmado de Cullera".
Tras una reunión mantenida por el alcalde, Jordi Mayor, y la concejala de Turismo y Promoción Económica, Débora Marí, con representantes del sector turístico de la localidad (comerciantes, inmobiliarias, alojamientos y hostelería) se ha decidido implementar una serie de medidas preventivas ante la pandemia y de apoyo al sector empresarial local.
Destaca la suspensión de los servicios turísticos que se prestan en las playas de Cullera, concretamente la prestación del servicio de salvamento y socorrismo que, por primera vez en la historia, estaba establecido para la semana fallera.
Además, se izará la bandera roja y se prohíbe el baño en todas las playas de Cullera "a efectos de evitar aglomeraciones de gente en los arenales de la localidad".
En cuanto a las medidas de soporte económico, se amplía del 1 de mayo hasta el 1 de julio el período de pago voluntario de la tasa de la basura; y del 1 de mayo hasta el 1 de julio el período de pago voluntario de la tasa de sillas, mesas y toldos.
Desde el Ayuntamiento de la localidad costera se reitera la petición a la población de que, "en la medida de lo posible, se quede en casa".
Así lo ha anunciad el consistorio, que ha subrayado, además, que a mediodía de este viernes "no existe ningún caso de coronavirus Covid-19 confirmado de Cullera".
Tras una reunión mantenida por el alcalde, Jordi Mayor, y la concejala de Turismo y Promoción Económica, Débora Marí, con representantes del sector turístico de la localidad (comerciantes, inmobiliarias, alojamientos y hostelería) se ha decidido implementar una serie de medidas preventivas ante la pandemia y de apoyo al sector empresarial local.
Destaca la suspensión de los servicios turísticos que se prestan en las playas de Cullera, concretamente la prestación del servicio de salvamento y socorrismo que, por primera vez en la historia, estaba establecido para la semana fallera.
Además, se izará la bandera roja y se prohíbe el baño en todas las playas de Cullera "a efectos de evitar aglomeraciones de gente en los arenales de la localidad".
En cuanto a las medidas de soporte económico, se amplía del 1 de mayo hasta el 1 de julio el período de pago voluntario de la tasa de la basura; y del 1 de mayo hasta el 1 de julio el período de pago voluntario de la tasa de sillas, mesas y toldos.
Desde el Ayuntamiento de la localidad costera se reitera la petición a la población de que, "en la medida de lo posible, se quede en casa".
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