VALENCIA.- La planta de Ford Almussafes reducirá un 33 % el número de unidades producidas este año en relación a 2019 si se cumple la previsión de acabar el ejercicio con 230.000 unidades, teniendo en cuenta los días laborables que quedan y que desde el 17 de diciembre no fabricará coches al aplicar días de parada por el ERTE que tiene en marcha coincidiendo con las vacaciones navideñas.
Con datos a 31 de octubre, la producción de la planta valenciana se sitúa en 194.980 unidades y se estima que hasta finales de año llegará a las 230.000, frente a las 345.600 del año pasado, cuando también encadenó varias suspensiones de empleo temporal.
Esta caída prevista, según las estimaciones sindicales, no supera la producción del peor año para la factoría valenciana de Ford en los últimos tiempos, 2012, consecuencia de la crisis económica, que le llevó al registro más malo de vehículos producidos con solo 130.000 unidades.
Desde entonces, la producción ha ido en aumento y alcanzó la cifra de 417.000 en el año 2017, el segundo mejor dato histórico de la fábrica (el primero se dio en 2004 con una producción que llegó a los 430.000 coches).
Según los datos de los últimos cinco años facilitados por fuentes sindicales, en 2016 la producción se situó en 394.100 vehículos, al año siguiente alcanzó los 417.000, en 2018 bajó a 380.400 y el año pasado se redujo un poco más, hasta las 345.600 unidades.
Este año, con un mercado afectado por medidas de confinamiento y estados de alarma por la pandemia de la covid-19, las ventas se están resintiendo en los países europeos, el principal comprador de la marca, y la factoría valenciana ha aplicado medidas de ajuste del empleo para adecuar la oferta a la demanda.
La última de ellas un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que iba a concluir en octubre pero que se prorrogó hasta enero de 2021 y cuyos días de aplicación se han ido adecuando a las necesidades: desde el 17 de diciembre hasta el 11 de enero próximos la planta de vehículos estará parada.
Una situación que preocupa de cara a afrontar un 2021 "más que complicado" para la planta debido a la significativa bajada de producción y que ha motivado que el sindicato mayoritario en la factoría, UGT, haya pedido a la dirección que lo antes posible concrete los planes para el próximo año.
"Esperamos que se recuperen las ventas, porque se ve con claridad en las cifras que, de no ser así, nos aguarda un 2021 más que complicado", según ha manifestado el portavoz de UGT-Ford, Carlos Faubel.
Por lo pronto, Ford Almussafes sufrirá una parada desde el 17 de diciembre hasta el 11 de enero en aplicación del ERTE, una decisión adoptada debido a la "ralentización" de las ventas en países como Francia, Alemania y Reino Unido, que supone casi cuatro semanas de no producción por el calendario de ERTE y las vacaciones de Navidad.
Faubel recordó recientemente que esta parada -la planta de motores volverá el 2 de enero a la factoría, pero la de vehículos estará de ERTE del 4 al 11 de enero, por lo que no se retomará la producción hasta el 12 de enero- llega tras las siete semanas que la fábrica estuvo parada durante el confinamiento de marzo en España.
Mientras se aguarda a ver cómo evoluciona la pandemia y la situación económica, la marca continúa su estrategia de electrificación y esta semana presenta en Valencia el nuevo Mustang Mach-E, su primer SUV completamente eléctrico que, según afirma la multinacional, supone el comienzo de una nueva era y el nacimiento del buque insignia que señala el camino de la electrificación de Ford en Europa.
Para Ford, según un comunicado emitido con motivo de la presentación de este modelo en el espacio del Veles e Vents de La Marina, Valencia es una región de "suma importancia" dentro de este plan, lo que demuestra la inversión de 24 millones de euros que la compañía ha llevado a cabo recientemente en Almussafes para la creación de una nueva instalación de ensamblaje de baterías de última generación.
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