Según detalla Iberdrola, titular de la única central nuclear en la Comunitat Valenciana y cuyo cierre está previsto para 2030, la planta ha quedado desacoplada de la red eléctrica a la una de la madrugada para comenzar los 11.000 trabajos planificados que permitirán iniciar un nuevo ciclo de operación en una infraestructura que cuenta con un equipo habitual de unos 800 trabajadores.
“El periodo de recarga supone un gran estímulo para la economía del entorno del Valle de Ayora-Cofrentes, donde se genera empleo de calidad, así como ocupación hotelera y dinamismo en la restauración”, valoran desde la empresa.
Durante esta recarga se sustituirán 216 elementos de combustible de los 624 que alberga el núcleo, lo que supone un 34,6 % de combustible fresco, suficiente para abordar un nuevo ciclo de generación.
También se sustituirá el interruptor de generación, la revisión completa del turbogrupo (turbina y generador) que incluye al rotor de alta presión y una inspección mayor del generador principal.
En la parte del reactor se ha programado una revisión visual completa de los internos de la vasija, además de la sustitución de dieciséis barras de control y de veinte de sus accionadores.
Asimismo, se ha previsto la revisión general de uno de los tres grupos diésel de emergencia, modificaciones en un calentador de agua de alimentación y la sustitución de baterías de enfriamiento de cubículos que albergan equipos importantes para la seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario