"Vamos a modificar las condiciones de acceso a la APR y a reorganizar la circulación, atendiendo a las reivindicaciones de los vecinos y comercios del centro", ha asegurado. De esta manera, ha apuntado que se cumple "el compromiso electoral de la alcaldesa, María José Catalá, para no continuar perjudicando el comercio y el desarrollo económico y cultural de la ciudad".
Carbonell ha destacado que se lleva trabajando en esta medida "desde el mes de agosto con entidades, comerciantes y asociaciones de vecinos para alcanzar consensos en torno a la APR".
"Se han recibido gran cantidad de solicitudes relacionadas con
el aumento de la flexibilidad y el límite de autorizaciones, en
particular por parte de las agrupaciones falleras, comerciantes y
colegios", ha remarcado.
Así, el edil ha avanzado que las
autorizaciones permanentes de las fallas pasan de dos a cuatro y ha
señalado que también se les autorizan 10 accesos puntuales adicionales
al mes. Además, en el periodo fallero, excepcionalmente, podrán
solicitar un aumento de los accesos puntuales.
"De esta forma se
pretende revertir el descenso del censo de las fallas que viene
produciéndose desde la aplicación de la APR", ha asegurado el
responsable municipal.
Por otro lado, en el caso de los
comercios, se aumentarán los accesos puntuales de 10 a 15 al mes y,
además, se introduce la plaza de Ciutat de Bruges en el Anexo III como
zona adyacente a la APR, "para que los vendedores del Mercado Central se
puedan equiparar a comerciantes del centro histórico, con los mismos
derechos de acceso".
Para garantizar flexibilidad en la
gestión de las autorizaciones se podrá ceder a un representante el
trámite de las mismas, quien además podrá gestionar una bolsa de
autorizaciones y distribuirlas según las necesidades de sus
representados, ha concretado el Ayuntamiento.
En cuanto a la señalización, el concejal ha explicado que "las
peticiones iban encaminadas a mejorar la de la zona restringida y de sus
límites, así como a reforzar la de las vías de escape antes de entrar
en la APR".
Por ello, se repintarán todas las alfombras rojas
excepto donde no sea posible por un pavimento especial y también se
reforzará la señalización de los mercados.
En cuanto a los
'Kiss & Go' se ha repintado el de Blanqueria y se estudiará la
señalización de dos zonas adicionales para dar servicio al colegio santa
Teresa y Escolapios.
Por otro lado, para dar respuesta a las
peticiones de las personas que acceden a la APR pero que no son
propietarios de garaje, como asociaciones o personas con familiares
mayores, se reconvierten 31 plazas de zona verde a zona naranja. Así, no
se pierde el carácter residencial de las mismas pero se permite también
el uso de rotación.
Además, se están ajustando
progresivamente las plazas existentes para personas con movilidad
reducida a la normativa de accesibilidad del ministerio.
Carbonell ha expuesto también que "se ha solicitado, de forma reiterada,
un aumento de las plazas de carga y descarga y de los horarios
permitidos para ello y por eso se habilitará una nueva plaza de carga en
Doctor Chiarri, 10".
Se habilitarán igualmente franjas
adicionales en las calles peatonales, con el fin de organizar la
distribución urbana de mercancías dentro de la APR y adaptarse a los
diferentes horarios de los establecimientos.
En concreto, en las calles
Canvis y Numància se ampliará el horario hasta las 12.00 horas.
Asimismo, se desplegará próximamente un proyecto piloto para el control
de la carga y descarga mediante una app móvil.
Con el objetivo de favorecer la entrada y salida en la APR mediante
itinerarios directos se van a eliminar bucles. En concreto, se permitirá
atravesar la plaza del Tossal desde la calle Cavallers para luego
acceder a Moro Zeid y salir hacia Guillem de Castro. Además, se
eliminará el tramo peatonal entre la calle de Dalt y la plaza de
L'Arbre.
Se habilitan también nuevos giros: desde la avenida
del Oeste hacia Sant Pau, en el entorno de la plaza Manises y en la
calle Guillem Sorolla hacia plaza de Ciutat de Bruges solo para taxis.
Del mismo modo, se habilitará un nuevo acceso por la calle Drets en
la que se invertirá el sentido de circulación como alternativa al acceso
por la avenida Maria Cristina y se instalará una cámara de control de
acceso.
En este aspecto también se actuará para prohibir el
"acceso ilegal" que se estaba produciendo en el callejón entre el IVAM y
el Museo de Etnología y se facilita el acceso por calle Salvador
mediante la eliminación de uno de los hitos verdes del carril bus.
Desde la oposición en el consistorio, la edil socialista María Pérez
ha denunciado que Catalá "ha vuelto a abrir el centro histórico al
vehículo privado en una decisión que devuelve la contaminación y el
ruido a sus calles y que pone a València en una dirección absolutamente
contraria a la del resto de ciudades del mundo, que están apostando por
ampliar el espacio peatonal".
"El PP, con los cambios que ha
anunciado esta tarde en la Mesa de Movilidad, rompe con las políticas de
pacificación del tráfico que se habían realizado durante los últimos
ocho años y que habían acercado a Valencia al resto de ciudades europeas
en la recuperación de espacio para los peatones", ha criticado, al
tiempo que ha lamentado que estas medidas "abren las calles del centro
histórico al tráfico de paso, al conductor oportunista, perjudicando a
vecinos y viandantes".
Pérez ha sostenido que estas medidas
son "un sinsentido porque devuelven a la ciudad al siglo pasado, cuando
los coches eran la medida de todo y la plaza de la Virgen o del
Ayuntamiento eran tan sólo un aparcamiento".
Finalmente, ha
criticado la decisión del PP sobre las cámaras de la APR, ya que "a
pesar de que durante los ocho años de oposición y también en campaña
electoral garantizaron que iban a apagarlas, engañando a los vecinos y
vecinas, ahora rectifican y sostienen que las van a mantener".
"Se comprometieron a apagarlas y ahora, después de recaudar en solo unos meses 1,8 millones de euros, rectifican y sostienen que las dejarán", ha subrayado.
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