Así lo ha anunciado este viernes el edil de Urbanismo, Juan Giner, que ha asegurado que así se busca "desatascar e impulsar con determinación el desarrollo de este sector, que dará a la ciudad más de 2.500 viviendas nuevas" de las que "más de 500 serán públicas".
El consistorio dedicará
el suelo residencial que le corresponda a la construcción de viviendas
de carácter social y de alquiler asequible.
Igualmente, ha
manifestado que el proyecto mantiene la edificabilidad prevista, las
mismas zonas verdes y el mismo suelo dotacional que lo que estaba
previsto que gestionara la empresa municipal Aumsa --dependiente de la
Concejalía de Urbanismo-- con la gestión directa.
Giner, que
se ha pronunciado de este modo en la rueda de prensa posterior a la
Junta de Gobierno Local, ha señalado que esta propuesta irá a la
Comisión de Urbanismo del consistorio de la próxima semana, para desde
ella proponer al pleno "el cambio de gestión de directa a indirecta".
"Se trata de un control público por parte del Ayuntamiento del
planeamiento con un impulso de gestión privada del sector", ha agregado
el edil, que ha aseverado que se considera que esta "es la fórmula más
adecuada para que avance al ritmo que todos deseamos" este PAI.
Juan Giner ha apuntado que este es "un sector del que se viene
hablando hace mucho tiempo" y ha destacado que "tiene como objetivo la
transformación de una antigua zona industrial de 380.000 metros
cuadrados de suelo en un espacio de centralidad urbana vanguardista y
con un diseño innovador que mejorará el urbanismo de la ciudad de
Valencia, regenerando una zona degradada y abriendo nuevos caminos al
mar Mediterráneo".
El responsable municipal ha aseverado que
"la ordenación prevé la integración con la fachada marítima mediante un
gran delta verde de 160.000 metros cuadrados de zonas verdes", una
superficie que "equivale a más de 16 campos de fútbol" y que representa
"aproximadamente casi la mitad del suelo, el 45 por ciento". Asimismo,
ha resaltado que esto se unirá "a los 200.000 metros cuadrados de la
finalización del Jardín del Turia".
El responsable municipal
ha añadido que se da "máxima prioridad al suelo público, dado que el 85
por ciento de él se destina a equipamientos, espacios libres y
jardines". De este modo, ha precisado que "solo se ocupará con
edificabilidad privada el 15 por ciento del suelo".
Juan Giner
ha declarado que el "impulso" al PAI de El Grao a través de la
colaboración público-privada se enmarca dentro de "la prioridad del
gobierno municipal" que preside la alcaldesa Maria José Catalá (PP) y
que forman PP y Vox "por activar la construcción de nuevas viviendas de
protección pública y de alquiler asequible".
Con el cambio de
gestión directa a indirecta, el ejecutivo municipal asegura que se
atiende "la solicitud de los propietarios mayoritarios del suelo,
buscando de esta manera la agilización del proyecto, sin merma para el
interés general" y con "el control público de las actuaciones".
El edil de Urbanismo ha considerado que en un momento como el actual
"en el que el mercado inmobiliario está con precios elevados, resulta
imprescindible que desde las administraciones públicas impulsemos la
construcción de viviendas nuevas y de protección pública".
"Por ello, se
acelera al máximo el desarrollo de las principales bolsas de suelo con
que cuenta la ciudad, como es la que conforma el PAI de El Grao", ha
expuesto.
Además, el proyecto seguirá contemplando mezcla de
usos, estableciendo junto al residencial 95.000 metros cuadrados de
techo para el uso terciario, oficinas, comercial, hostelería y otros
servicios.
Del mismo modo, tiene "muy en cuenta la movilidad
sostenible, habilitando plataformas para el transporte público (autobús y
tranvía) y para la movilidad no motorizada (carril bici y trayectos
peatonales)", ha añadido el Ayuntamiento, que ha señalado que el plan
prevé la construcción de dos tanques de tormentas para contribuir "a la
mejora de la gestión del ciclo del agua".
Juan Giner ha
explicado que "el diseño concreto vendrá con el proyecto de urbanización
que presenten los propietarios", tras lo que ha insistido en que
"estructuralmente la edificabilidad es la misma", al igual que sucede
"con las zonas verdes" y "el suelo dotacional".
Desde la oposición en el consistorio, la portavoz de Compromís, Papi
Robles ha criticado que se "privatice" el desarrollo de este PAI,
"pasando de una gestión pública, para que el ayuntamiento tenga el
control, a que sean privados los que lo desarrollen, para que sean estos
quienes obtengan el beneficio en lugar de las arcas públicas".
"De
nuevo, volvemos a los pelotazos urbanísticos a los que nos tiene
acostumbrados el PP", ha apuntado en declaraciones remitidas a los
medios de comunicación.
Asimismo, ha considerado que el equipo
de gobierno de Catalá "se carga el delta verde del barrio del Grao" y
"se pasa a una zona por donde habrá tráfico de coches, destrozando esta
idea de una zona de paseo completamente verde y resiliente al cambio
climático".
Por parte del
PSPV-PSOE, su portavoz, Sandra Gómez, ha lamentado que Catalá vuelva "al
pasado", en el caso del PAI del Grao "al circuito de Fórmula 1, oscuro y
corrupto".
"El PP va a mantener el planeamiento aprobado hace 14 años,
renunciando a la modificación de planeamiento iniciada por el anterior
gobierno progresista para adaptarlo a la desaparición del circuito de
F1, a la Agenda 2030, a la perspectiva de género y a la necesidad de
vivienda y suelo terciario", ha criticado.
Gómez ha censurado
que la gestión del PAI pase "a manos privadas, en lugar de estar
gestionado por el propio Ayuntamiento a través de Aumsa".
"Como no saben
gestionar, se quitan de encima el PAI para que lo gestionen inversores
que han comprado los terrenos. Catalá está regalando la ciudad a
promotores y fondos para que hagan negocio, en lugar de que el
Ayuntamiento vele por el interés general de las personas", ha añadido.
La edil socialista ha considerado que "si se hubiera aprobado cuando
tocaba la evaluación ambiental del cambio de planeamiento, hoy estaría
ya aprobado definitivamente un PAI que responde a las necesidades reales
de la ciudad y de la ciudadanía y no un planeamiento obsoleto recuerdo
de tiempos oscuros".
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