lunes, 17 de noviembre de 2008

La Unión reclamará judicialmente su representatividad si la ministra Espinosa no se la reconoce

VALENCIA.- El nuevo sindicato agrario La Unión espera que el Ministerio del Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no haga caso de "presiones externas" y le reconozca como representante del sector agrario, porque en caso contrario, se lo exigirán "judicialmente".

El coordinador general de La Unión, José Manuel de las Heras, recordó hoy en Valencia que la organización agrupa a seis organizaciones sindicales con más de 30.000 afiliados, y cuenta con cerca del 37% de la representatividad, y advirtió de que la actual legislación estipula un porcentaje del 10% para que sea reconocida la representatividad.

De las Heras indicó que espera que la ministra Elena Espinosa les reciba pronto y en este sentido, manifestó que ya le han reclamado una reunión "y extraoficialmente, ha dicho que nos va a recibir, pero está tardando demasiado".

Este "joven, pero veterano" sindicato se mostró "consciente de que hay presiones por parte de otras organizaciones agrarias para que no se nos reconozca", pero advirtió que los políticos demostrarían "poca inteligencia" si se enfrentan a ellos.

El grueso de esta organización lo forman agrupaciones históricas de COAG que hace unos meses salieron criticando a la coordinadora la falta de independencia de las entidades territoriales y la afinidad de la dirección con el gobierno socialista.

Las tres organizaciones que abandonaron COAG son Unió de Pagesos, la Unió de Llauradors i Ramaders de Valencia y la Unión de Campesinos de Castilla León y de la Comunidad de Madrid. A ellas se sumaron para pertenecer a La Unión la Plataforma Agraria Libre de Canarias y la Unión de Extremadura.

En este sentido, de las Heras señaló que para el nuevo sindicato es una condición imprescindible el respeto a la independencia de las uniones territoriales y ser "muy escrupuloso" con la independencia hacia el poder político y económico, actitud "sagrada" que se estaba "vulnerando", afirmó, por la "excesiva complacencia con el partido que ahora mismo está en el gobierno", que era "imposible de tolerar".

Esta afinidad, dijo De las Heras, "llevó a COAG a firmar acuerdos nefastos para los agricultores y ganaderos como los del gasóleo o el de ganadería de noviembre del año pasado que recogía ayudas que ya estaban reglamentadas".

La meta de esta organización es "tener nuestros tentáculos en Bruselas cuanto antes" ante la "situación de crisis gravísima sin precedentes" existente en la agricultura y la ganadería y anunciaron movilizaciones territoriales del 28 de noviembre al 1 de diciembre que culminarán con una mayoritaria en Madrid.

Por su parte, el secretario general de La Unió de Llauradors i Ramaders, Josep Botella, señaló que los motivos que han llevado a la organización a formar parte de La Unión fue que dejaron de considerar "útil" como herramienta a COAG, al haber "perdido" el modelo organizativo que se basaba en la "democracia interna" y el mantenimiento del equilibrio.

También criticó que COAG negoció "en contra del acuerdo marco" que se había alcanzado para los cítricos, por lo que aseguró que se les hacía "muy difícil" explicar en la Comunitat Valenciana actuaciones de la organización nacional.

Por ello, apostaron por esta organización, que definió como "unitaria, democrática, independiente y progresista" y destacó sus aires de "frescura y modernidad".

No hay comentarios: