jueves, 5 de marzo de 2009

El presidente de Mercadona define la crisis como la III Guerra Mundial "sin balas"

VALENCIA.- El presidente de Mercadona, Juan Roig, calificó hoy la coyuntura económica actual como la III Guerra Mundial "sin balas y sin bombas", y consideró que hacer frente a esta "economía de guerra" será un proceso "muy duro", que requerirá trabajar "más y mejor" para elevar la productividad.

Preguntado en rueda de prensa por la gestión de la situación económica por parte de los poderes públicos, Roig opinó que en España no se está gestionando bien la crisis y lamentó que se haya tardado en reconocerla y que se considere que todo el problema está en el sector bancario, cuando, a su juicio, "la culpa la tenemos todos".

Tras defender que las medidas políticas deben orientarse a crear empleo en vez de a "mejorar el desempleo", consideró que la sociedad civil "no está reconociendo" la crisis, y remarcó que se ha acabado la abundancia y que hay que "cambiar la forma de vida".

"Todos nos hemos pasado diez pueblos y ahora nos toca a todos apretarnos el cinturón", puesto que "estamos esperando que Obama nos lo solucione, y Obama no nos va a solucionar la crisis", sentenció.

Roig resaltó que "hay que dejar de hacer puentes y empezar a volver a trabajar los sábados, suprimir las fiestas locales", y, en definitiva, adoptar medidas que vayan en pro de la productividad. "Todos tenemos que trabajar más, y todos es todos, estamos en plena crisis y ésta va a ser muy dura", subrayó.

El presidente de Mercadona apuntó que "después de hacer los deberes" al frente de la compañía, es el momento de "exigirle al resto de la sociedad, a políticos, empresarios y trabajadores, que todo el mundo se ponga a trabajar para salir de la crisis tan espectacular que atraviesa todo el mundo y España en particular".

Para que España salga de la crisis, según agregó, "la sociedad tiene que actuar" y la primera "receta" que aplica en su empresa es "trabajar mejor y más todos, quitar el foco de los beneficios, ganar menos dinero todos, incrementar la productividad y bajar los precios".

Al respecto, se mostró convencido de que su "responsabilidad como empresa" supone "cumplir con todo ello y dar ejemplo al resto de la sociedad", por lo que está "tomando decisiones, aunque algunas de ellas no son fáciles, y, sobre todo, no son populares", en alusión a la política de bajada de precios y eliminación de referencias y de "todo lo que no añada valor".

"Con lo que sabemos, tenemos que hacer por España y por la sociedad lo que, prescribiendo, podemos hacer", tarea que, según dijo, consiste en "vender productos de calidad a unos precios muy bajos, y hacer cosas, no esperar que los demás las hagan por nosotros".

Un 5% menos de beneficio

Mercadona cerró 2008 con un beneficio neto de 320 millones de euros, cifra que supone una disminución del 5 por ciento respecto al obtenido en el ejercicio anterior, pese a que las ventas de la cadena aumentaron un 10 por ciento, hasta alcanzar los 15.379 millones de euros, según señaló el presidente de la compañía, Juan Roig.

Roig, que presentó hoy en rueda de prensa los resultados del pasado ejercicio, achacó el hecho de "no haber alcanzado el beneficio previsto por un 1 por ciento" a que "han fallado las ventas" por la crisis económica actual, a la bajada de precios "a toda velocidad" llevada a cabo por la cadena desde octubre para adaptarse a la situación, y a los 15 millones de euros que "costó" la huelga de transporte del pasado mes de junio.

Explicó que las ventas evolucionaron "de forma distinta" a lo largo del pasado año, ya que, mientras en el primer semestre "la economía no funcionaba bien" pero los síntomas de la crisis no se percibían "de forma llamativa" y Mercadona estaba "más o menos capeando" la situación, la huelga del transporte dio paso a una "disminución del ritmo de crecimiento" y en septiembre, empezó ya "el crecimiento negativo de facturación y número de clientes".

No hay comentarios: