Así lo indicó hoy el secretario general de Ascer, Pedro Riazo, en una rueda de prensa organizada por la patronal del azulejo, con motivo de la celebración de la XXVIII edición del Salón Internacional de Cerámica para Arquitectura, Equipamiento de Baño y Piedra Natural, Cevisama, en Feria Valencia. También intervinieron el presidente de Ascer, Joaquín Piñón y los tres vicepresidentes de la asociación, José Castellano, Carlos Cabrera, y Vicente Nomdedeu.
El secretario general de Ascer explicó que en 2009 se perdieron 4.600 empleos en este sector, aunque matizó que, "desgraciadamente, en 2008 hubo mayor destrucción de empleo". De este modo, el total de trabajadores asciende a 17.700 trabajos en este ejercicio y Riazo confió en que ese ajuste de trabajadores que "ha sido necesario haya terminado, por lo menos en los niveles" de los dos años anteriores.
En cuanto al número de compañías desaparecidas, señaló que es "difícil" concretar una cifra, puesto que "disoluciones ha habido muy pocas", aunque sí muchas firmas "han cesado su actividad temporalmente o que han reducido el trabajo" pero "siguen funcionando como empresas". En cualquier caso, el responsable de la patronal se mostró "sorprendido por el escaso número de empresas que han desaparecido".
Por lo que se refiere a las expectativas para 2010, indicó que los ajustes en el sector "ya se han producido", de modo que, "el trabajo y el esfuerzo de todos estos años tienen que dar resultado" en el presente ejercicio. Al respecto, apuntó que "por primera vez existen señales positivas", en los mercados del centro de Europa, como Francia, Reino Unido, o Alemania.
En este sentido, esperó que en 2010 puedan darse "signos positivos" en España y que este ejercicio sea el de la "estabilización" del sector, por medio de la exportación. En este sentido, el presidente de Ascer coincidió en que "la diversificación de los mercados, a través de la internacionalización, es uno de los pilares sobre los que se asienta" la expansión del sector.
Así, los datos de 2009 dados a conocer por Piñón reflejan que la exportación representa "el grueso de la facturación" de estas empresas, con un 69 por ciento del total; y aunque las compañías españolas se siguen dirigiendo mayoritariamente hacia países europeos, con un 62 por ciento de las exportaciones, se intenta introducir el azulejo en zonas menos tradicionales, como Oriente Medio o el Magreb, dos mercados en los que las ventas se incrementaron en el pasado ejercicio.
Las ventas totales de 2009 ascienden a 2.600 millones de euros lo que supone una caída del 29 por ciento, en un año. Así, se produjeron 323 millones de metros cuadrados, a un precio medio que oscila entre los siete y los ocho euros por cada metro cuadrado. En concreto, 1.660 millones fueron a mercados internacionales, donde el descenso es del 25 por ciento; y 940 millones pertenecen al ámbito nacional, lo que supone un 36 por ciento menos que hace un año.
Asimismo, Piñón resaltó que el azulejero es uno de los sectores que "más contribuye al superávit comercial en la balanza de España", ya que representa un 1,3 por ciento del total de ventas internacionales del país. También hizo hincapié en que "la dependencia de esta industria en el mercado inmobiliario es mucho menor que en otros sectores, precisamente por su capacidad exportadora".
El presidente de la patronal lamentó que 2009 ha sido "uno de los años más difíciles para la cerámica", que, como consecuencia de la crisis financiera "ha tenido que llevar a cabo ajustes importantes para adaptar su tamaño a la situación actual, con un importante coste social y económico". Sin embargo, subrayó que su apuesta por la innovación "permite al sector ganar terreno frente a otros materiales de pavimentos", y añadió que Ascer "seguirá trabajando para que el reconocimiento de la industria en el mundo se mantenga y se refuerce".
Por su parte, Carlos Cabrera afirmó que "las palabras animan, pero el sector necesita acciones concretas ya" por parte de las administraciones. De este modo, reclamó "coordinación en los planes" y que "se deje de hablar de partidos, para hablar de país", a través de "medidas estructuradas que sigan un mismo camino".
Para el vicepresidente de Ascer, la "salida pasa por devolver la confianza al sector de la construcción". En este sentido, destacó que es necesario poner en marcha un plan de apoyo destinado a la vivienda y a las reformas, que "no sólo beneficiará a la cerámica, sino a toda la industria". En cualquier caso, apuntó que no se espera una salida antes del primer semestre de 2010.
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