El Departamento Forestal de la FAO desarrolla su labor en torno a dos ejes, uno de armonización, normalización, estadísticas e información, para que todos los países lleven a cabo estas labores de una manera estándar, y un segundo eje de inversión. Este segundo eje se constituye en un instrumento de cooperación con países en desarrollo.
La labor de este departamento de la FAO es "muy importante y beneficiosa" para el mundo. Así, Eduardo Rojas subrayó que uno de sus objetivos principales es "reforzar la función normalizadora de la FAO para que el cuidado de los bosques tenga mayor protagonismo en el mundo". En este sentido, señaló que el protocolo de Kyoto "sigue abierto hasta 2012", por lo que la organización "todavía está a tiempo de conseguir este objetivo por el que va a luchar".
Para Rojas, otro de los retos que se ha marcado es crear un marco legislativo que todos los países deban cumplir de manera obligatoria, puesto que "no existe nada de este tipo en materia forestal". En este sentido, "ya se está trabajando en ello desde la Cumbre de Río de Janeiro e incluso la Unión Europea está presionando para que se organice una convención mundial de bosques", apuntó el nuevo director.
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