En su pregunta, Romeva denunciaba que, aunque inicialmente se preveía un túnel, con el cambio de trazado el tren pasará en superficie a 150 metros de La Encina. La modificación no tuvo en cuenta a la población afectada y en ningún momento se notificó a la asociación de vecinos de la pedanía, aseguró el eurodiputado.
"La solución aprobada tiene un mayor impacto para la población, no está apoyada por ningún estudio de impacto de la modificación, no se involucra a la población afectada y no se prevé ninguna evaluación del impacto acústico en el futuro para el eje modificado", insistía Romeva.
En su respuesta, el comisario de Medio Ambiente señala que "las autoridades competentes españolas en materia de medio ambiente han examinado la modificación de este proyecto y han llegado a la conclusión de que no resulta necesario emprender un nuevo procedimiento de evaluación del impacto ambiental".
"Por consiguiente, según la información disponible, la Comisión no está en condiciones de reconocer infracción alguna" de la directiva de evaluación de impacto ambiental, afirma Dimas. En todo caso, recuerda que la decisión de las autoridades españolas puede impugnarse.
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