MADRID.- El libro póstumo del sociólogo José Vidal-Beneyto, La corrupción de la democracia (Catarata), anoche se presentó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. O dicho en sus propias palabras, citadas ayer con emoción por el catedrático Ignacio Sotelo: “La democracia no sólo convive con la corrupción; la lleva en sus entrañas”, según recoge 'Público'.
Esa preocupación ante la “corrupción sistémica”, consecuencia en su opinión del poder supremo de los mercados desregulados, la dejó por escrito semana tras semana en El País, cuyos artículos son la base del libro que se presentó ayer.
Pero tienen nueva vida: sirven como punto de partida y, al estar “magníficamente cosidos” en palabras del catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Luis Enrique Alonso, suponen un libro enteramente nuevo.
El empeño de Vidal-Beneyto por abrir espacios mediáticos que abordaran esta cuestión sin ambages le acercó a Público. El 30 de noviembre de 2009, también en el Círculo de Bellas Artes, el sociólogo moderó la primera edición del Foro Público, que él contribuyó a crear. Y el título fue casi un calco del libro que ahora ve la luz: Corrupción y democracia.
Entonces, Vidal-Beneyto advirtió que “la democracia está profundamente tocada” y que “es indisociable de la corrupción”. Era un anticipo de este libro que ya tenía en la cabeza y en el que estaba volcado cuando tuvo que ser ingresado en París, apenas un mes después del acto fundacional del Foro. Murió en la capital francesa el 17 de marzo de 2010, a los 82 años.
“Este libro puede interpretarse como su testamento ideológico”, subrayó Sotelo. “Es un libro para la acción”, recalcó Fernando Álvarez Uría, catedrático de la Complutense, quien emparentó al sociólogo fallecido con Pierre Bourdieu en el acto también se le situó en la mejor tradición de Alain Badiou y Albert Camus, entre otros.
Y la acción frente al “capitalismo de casino” supone, resaltó Uría, tratar de evitar “que los ricos se apropien de la democracia”.
El acto se convirtió en un nuevo homenaje dispensado por sus amigos, desde el magistrado José Antonio Martín Pallín hasta el politólogo Jaime Pastor, entre otros. Y a través de un vídeo intervino su íntimo Federico Mayor Zaragoza, que recordó cariñosamente no sólo su faceta de muñidor de consensos, sino sobre todo la de “conspirador”.
Así fue ayer: una nueva conspiración de Vidal-Beneyto a favor de una democracia digna de este nombre, un nuevo nudo dentro de la red alternativa que tejía como nadie el gran intelectual que ahora descansa en Carcaixent.
El cáncer de la democracia
La peor de las enfermedades que pueden atacar a la democracia es la corrupción y no el terrorismo, según José Antonio Martín Pallín, magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de España.
"No se conoce ningún caso en que el terrorismo haya triunfado sobre la democracia, pero sí lo ha hecho la corrupción", precisó Martín Pallín, al hablar del libro póstumo de Vidal-Beneyto.
"Se ha hecho invisible, pero está" y sigue estando como "un gran conspirador, al que es bueno tenerlo cerca para encarar lo innominado y vencer los antídotos de los que siempre se oponen a los cambios", valoró, en su turno, el presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco.
"Toda la vida estuvo ahuyentando temores y amenazas, desatándose, eliminando adherencias y cualquier tipo de lastre de sus amplias alas, porque creía que todos debemos vivir plenamente cada instante pensando libremente, sin cortapisas algunas", añadió .
En la introducción del libro "La corrupción de la democracia", presentado ayer miércoles por la noche, Vidal-Beneyto señala que su trabajo es "un dispositivo de ataque, un arma de guerra", porque "hemos de asumir y hacer frente a los múltiples y graves riesgos que pueden poner fin, no ya a nuestro bienestar, sino a los cimientos de nuestra misma existencia colectiva".
La corrupción, precisa, "es hoy una pandemia que todo lo invade, que todo lo pervierte: la vida política, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, los modos y fines de la sociedad civil, la esfera del ocio, el mundo del trabajo, los múltiples procesos culturales en los que intervienen y la inmensa mayoría de los que afectan a los seres humanos en su conjunto".
Para este notable pensador español, "el triunfo absoluto de la democracia, su dominación omnímoda, ha equivalido a su perversión irrecuperable". Pero añade que "la democracia es el peor de los gobiernos... exceptuando a todos los demás".
Ignacio Sotelo, politólogo, ensayista y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dijo que en la actualidad "lo más sorprendente es la afirmación hecha en el libro sobre la democracia criminal, que lleva la corrupción en sus entrañas y todo lo corrompe".
Como ejemplo, puso la corrupción en el fútbol, la violencia, el tráfico de dinero y la acción de las mafias de la droga.
Por eso, añadió, "lo más detestable es la corrupción política y la complicidad de los medios de comunicación", que, concluyó, "intenta cerrar la boca a quienes quieran denunciarla (a la corrupción)".
Ante todos los inconvenientes presentados, "la alternativa es resucitar a la democracia, reformándola, imperativo actual del que nadie puede escindirse, hay que hacerlo ya", arengó Sotelo.
A medio plazo, "la solución es la democracia participativa y contraria a la corrupción política, una lucha que es el mayor desafío que afrontamos en la actualidad", concluyó.
Vidal-Beneyto, atento a la crisis económico-financiera internacional nacida en 2008 en Estados Unidos, también señala en su libro el problema de la desocupación, recordando que a mediados de los años 70 la casi totalidad de los jóvenes a los pocos meses de haber terminado sus estudios encontraban trabajo, mientras que en la actualidad no llegan a 70 por ciento los que lo logran.
"Por no hablar de su retribución, que entonces era apenas un 15 por ciento inferior a la de un trabajador de 50 años y hoy fluctúa entre el 40 y 50 por ciento menos", puntualiza.
El autor destaca que la práctica del consenso como eje mayor de la acción política, "propia del reformismo", explica la generalización de las transiciones de los regímenes dictatoriales a la democracia "tanto en Europa del sur y del este como en América Latina".
Sin embargo, aclara que esos vientos democratizadores tienen sus debes y su deber, el que consiste "en la consagración del social-liberalismo, que asume la función de pensamiento único" al que se aferran derechistas e izquierdistas de viejo cuño.
Fernando Álvarez Usía, también profesor de la UCM, opinó a su vez que este libro "nos convoca a intervenir en el espacio público para enfrentar al capitalismo depredador".
Como ejemplo de esa depredación, recordó que las líneas aéreas Iberia, de España, y British Airways, de Gran Bretaña, decretaron una gran cantidad de despido de personal mientras que a los directivos se les aumentó el 56 por ciento sus sueldos.
Otro presentador, el catedrático de la misma universidad Luis Enrique Alonso, destacó que Vidal-Beneyto mostró la corrupción de los medios de comunicación y que eso hay que tenerlo presente porque es "el vaciamiento de la realidad". Por ello considera indispensable aportar oxígeno para la democracia y abogar "por un pacto democrático contra el pensamiento único".
Más extrema es la posición de la catedrática emérita de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, quien sostiene que el centro del problema es el propio sistema capitalista.
"Seguirá habiendo crisis mientras estemos instalados en el capitalismo, puntualizó".
"Se ha hecho invisible, pero está" y sigue estando como "un gran conspirador, al que es bueno tenerlo cerca para encarar lo innominado y vencer los antídotos de los que siempre se oponen a los cambios", valoró, en su turno, el presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco.
"Toda la vida estuvo ahuyentando temores y amenazas, desatándose, eliminando adherencias y cualquier tipo de lastre de sus amplias alas, porque creía que todos debemos vivir plenamente cada instante pensando libremente, sin cortapisas algunas", añadió .
En la introducción del libro "La corrupción de la democracia", presentado ayer miércoles por la noche, Vidal-Beneyto señala que su trabajo es "un dispositivo de ataque, un arma de guerra", porque "hemos de asumir y hacer frente a los múltiples y graves riesgos que pueden poner fin, no ya a nuestro bienestar, sino a los cimientos de nuestra misma existencia colectiva".
La corrupción, precisa, "es hoy una pandemia que todo lo invade, que todo lo pervierte: la vida política, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, los modos y fines de la sociedad civil, la esfera del ocio, el mundo del trabajo, los múltiples procesos culturales en los que intervienen y la inmensa mayoría de los que afectan a los seres humanos en su conjunto".
Para este notable pensador español, "el triunfo absoluto de la democracia, su dominación omnímoda, ha equivalido a su perversión irrecuperable". Pero añade que "la democracia es el peor de los gobiernos... exceptuando a todos los demás".
Ignacio Sotelo, politólogo, ensayista y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dijo que en la actualidad "lo más sorprendente es la afirmación hecha en el libro sobre la democracia criminal, que lleva la corrupción en sus entrañas y todo lo corrompe".
Como ejemplo, puso la corrupción en el fútbol, la violencia, el tráfico de dinero y la acción de las mafias de la droga.
Por eso, añadió, "lo más detestable es la corrupción política y la complicidad de los medios de comunicación", que, concluyó, "intenta cerrar la boca a quienes quieran denunciarla (a la corrupción)".
Ante todos los inconvenientes presentados, "la alternativa es resucitar a la democracia, reformándola, imperativo actual del que nadie puede escindirse, hay que hacerlo ya", arengó Sotelo.
A medio plazo, "la solución es la democracia participativa y contraria a la corrupción política, una lucha que es el mayor desafío que afrontamos en la actualidad", concluyó.
Vidal-Beneyto, atento a la crisis económico-financiera internacional nacida en 2008 en Estados Unidos, también señala en su libro el problema de la desocupación, recordando que a mediados de los años 70 la casi totalidad de los jóvenes a los pocos meses de haber terminado sus estudios encontraban trabajo, mientras que en la actualidad no llegan a 70 por ciento los que lo logran.
"Por no hablar de su retribución, que entonces era apenas un 15 por ciento inferior a la de un trabajador de 50 años y hoy fluctúa entre el 40 y 50 por ciento menos", puntualiza.
El autor destaca que la práctica del consenso como eje mayor de la acción política, "propia del reformismo", explica la generalización de las transiciones de los regímenes dictatoriales a la democracia "tanto en Europa del sur y del este como en América Latina".
Sin embargo, aclara que esos vientos democratizadores tienen sus debes y su deber, el que consiste "en la consagración del social-liberalismo, que asume la función de pensamiento único" al que se aferran derechistas e izquierdistas de viejo cuño.
Fernando Álvarez Usía, también profesor de la UCM, opinó a su vez que este libro "nos convoca a intervenir en el espacio público para enfrentar al capitalismo depredador".
Como ejemplo de esa depredación, recordó que las líneas aéreas Iberia, de España, y British Airways, de Gran Bretaña, decretaron una gran cantidad de despido de personal mientras que a los directivos se les aumentó el 56 por ciento sus sueldos.
Otro presentador, el catedrático de la misma universidad Luis Enrique Alonso, destacó que Vidal-Beneyto mostró la corrupción de los medios de comunicación y que eso hay que tenerlo presente porque es "el vaciamiento de la realidad". Por ello considera indispensable aportar oxígeno para la democracia y abogar "por un pacto democrático contra el pensamiento único".
Más extrema es la posición de la catedrática emérita de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, quien sostiene que el centro del problema es el propio sistema capitalista.
"Seguirá habiendo crisis mientras estemos instalados en el capitalismo, puntualizó".
Fallecido a los 82 años en marzo pasado en París, Vidal-Beneyto fue filósofo, sociólogo y politólogo, con doctorados en España, Francia y Alemania. Entre sus participaciones destacadas se cuenta el haber sido socio fundador del madrileño diario El País, secretario general de la Agencia Europea para la Cultura, asesor de gobiernos y miembro de academias de artes y letras.
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