VALENCIA.- El riesgo de pobreza y/o exclusión social --indicador AROPE-At Risk of Poverty and Exclusion-- ha afectado en 2023 al 29,6% de la población en la Comunitat Valenciana, esto es a 1.542.985 personas. El porcentaje supone un «incremento significativo» de 2,1 puntos porcentuales y 139.061 personas más respecto al año 2022.
Así lo advierte la EAPN España y la EAPN Comunitat Valenciana (European Anti-poverty Network / Red Europea de Lucha contra la Pobreza), que este jueves presentaronn --en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza-- el XIV Informe de EAPN ES 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento de la tasa AROPE 2015-2023'.
El documento también señalan que esta autonomía es la octava con mayor tasa AROPE, con 3,1 puntos más que la media en España, situada en el 26,5%. Esta ampliación de la población en AROPE tiene su explicación en el incremento del indicador de privación material y social severa que sube 1,2 puntos porcentuales y, especialmente, de la tasa de pobreza que aumenta 2 puntos, debido al menor incremento de las rentas medias que se produce en la Comunitat Valenciana.
Ese territorio, advierten, «sigue lejos del cumplimiento acordado por la Agenda 2030, para cuyo logro proporcional en 2023 debería haber registrado cerca de 340.000 personas menos en situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social».
En este sentido, apuntan que hasta la pandemia esta región estaba en la senda del cumplimiento con lo comprometido en la Agenda 2030. El indicador AROPE se mide teniendo en cuenta tres elementos: la Tasa de riesgo de pobreza, la Privación Material y Social Severa (PMSS) y la Baja Intensidad de Trabajo en los Hogares (BITH).
Y según los elementos de renta de 2022, la tasa de riesgo de pobreza en la C.Valenciana es en 2023 del 24,3%, lo que se traduce en 1.266.526 personas con unos ingresos por unidad de consumo inferiores al umbral de pobreza (es el 60% de la renta mediana estatal, para 2023 era de 785 euro mensuales). Respecto al año anterior supone un incremento de 2,0 puntos porcentuales, lo que en términos absolutos significa cerca de 130.000 personas más en pobreza.
Comparado con el resto de comunidades, el dato de la Comunitat Valenciana soporta el segundo incremento más elevado con respecto a 2022 y amplía en 4,1 puntos su diferencia con la tasa de pobreza estatal.
Por otra parte, el valor de 2023 es un punto inferior al registrado en 2015, y con respecto a 2008, antes de la «gran recesión», cuando la tasa de pobreza era del 23,6%, ha aumentado 0,7 puntos, es decir, un incremento de algo más de 100.000 personas pobres.
Por lo que se refiere a la pobreza severa, medida con un umbral del 40% de la mediana de renta en España (personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 611 euro mensuales por unidad de consumo), en la Comunitat Valenciana es del 10,7%, y son 1,8 puntos porcentuales más que en 2022.
Si se compara el dato con el resto de territorios, la cifra de pobreza severa de la Comunitat Valenciana es la segunda más alta, solo por debajo de Andalucía (12,9 %), y supera por 2,4 puntos el valor registrado a nivel estatal (8,3 %).
Por su parte, la Privación Material y Social Severa (PMSS) alcanza en 2023 al 8,3% de la población valenciana, esto son 424.323 personas, frente al 7,1% y 360.678 personas afectadas en 2022. Este indicador muestra la imposibilidad de consumir algunos productos y/o servicios básicos, y en 2023 aumentó en 1,2 puntos porcentuales y en 73.645 personas en la Comunitat Valenciana.
Pese al incremento que sufre este año, la PMSS de la Comunitat Valenciana se mantiene por debajo de la media estatal que está en un 9%.
Entre los 13 ítems de consumo básico que establece la UE en el indicador de PMSS, destacan que el 38,8% de la población en la Comunitat no puede afrontar gastos imprevistos; mientras un 37% no puede irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.
El 29,1% no puede permitirse sustituir muebles estropeados y un 22,8% no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada en invierno.
Tampoco el 13,6% puede gastar pequeñas cantidades de dinero en sí semanalmente, y el 12,5% no puede participar regularmente de actividades de ocio tales como deportes, cine o conciertos y/o tiene retrasos en pago de gastos relacionados con la vivienda.
En cuanto al indicador BITH (Baja Intensidad de Trabajo en los Hogares), que se refiere a las personas entre 0 y 64 años que viven en hogares en los cuales se trabaja menos del 20% de su potencial total de empleo, el informe señala que el 8,7% de la población menor de 65 años, es decir, unas 364.000 personas en la Comunitat Valenciana, vive en hogares con baja intensidad de empleo.
Respecto al año pasado este indicador experimenta un leve descenso de 0,4 puntos, lo que en términos relativos supone una reducción del 4,4%. Así, la Comunitat Valenciana registra una tasa BITH muy cercana al dato de media en España (sólo 0,3 puntos por encima) y es la sexta región con el valor más elevado.
Al hilo de esta información, la presidenta de la EAPN Comunitat Valenciana, Lola Fernández, alude al papel de las administraciones del Estado: «Según los datos que aporta nuestro informe, si no hubiera transferencias del Estado, es decir ayudas y/o prestaciones sociales, en 2023 la situación de pobreza se ampliaría y alcanzaría al 46,7% de la población en la Comunitat Valenciana».
«Por otra parte, si solo se incluyeran las pensiones de jubilación y supervivencia y no se realizase ninguna otra transferencia, la tasa de pobreza alcanzaría al 31,8 % de la población valenciana. Por eso es importante subrayar que con la inversión social necesaria sí podemos reducir la pobreza», manifiesta en un comunicado.
«Urgimos a una Estrategia valenciana de lucha contra la pobreza y por la inclusión social que aborde desde una perspectiva holística los aspectos no sólo económicos, sino laborales, de acceso a la vivienda, los educativos, sociosanitarios y culturales.
Y en ella hemos de incluir el acceso a la Renta Valenciana de Inclusión y sus complementariedades con otras rentas como las del trabajo, ayudas al alquiler, becas de comedor, bonos de acceso digital y energético. Pero también hemos de hablar de inserción laboral y empleo digno, así como de acceso a la vivienda y a la formación de manera equitativa y no segregada», apostilla.
Para la presidenta de la EAPN CV, es «necesario» un acuerdo en Les Corts Valencianes para reducir la pobreza hasta su erradicación.
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