VALENCIA.- El pleno del Consell ha aprobado el proyecto de Ley de Protección y
Ordenación de la Costa Valenciana, que tiene por objeto la gestión
integral y la sostenibilidad del litoral de la Comunitat Valenciana y
que, entre otras cuestiones, ofrecerá alternativas a los afectados por
los deslindes a través de tres figuras de protección.
Así lo
ha dado a conocer el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y
Territorio, Vicente Martínez Mus, quien ha dado a concoer los detalles
de esta norma en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell. Con
su aprobación por el Pleno, el proyecto será remitido a Les Corts para
su debate y votación.
En su elaboración, se han tenido en
cuenta las observaciones que, con "carácter esencial", ha hecho el
Consejo Jurídico Consultivo, y alegaciones formuladas "en tiempo y
forma", y en los períodos de exposición pública, tanto de ayuntamientos
como de asociaciones y entidades, ha indicado el conseller, que ha
detallado que, de momento, el Gobierno no ha presentado ninguna
alegación en contra.
Martínez Mus ha explicado las tres
figuras: la catalogación de "valor etnográfico" de aquellos núcleos
urbanos que tengan esa capacidad o esa posibilidad; "armarnos de la
posibilidad de decidir que sea la Generalitat la que atorgue las
concesiones o autorizaciones" y, por primera vez, la norma recogerá la
posibilidad de reservar suelo en programas urbanísticos "en aquellos
lugares donde ya no haya más remedio" y que las personas que hayan
perdido sus viviendas por deslindes pueda encontrar otro lugar para
reubicarse.
En este caso, ha recalcado, se trata de una "salida de
emergencia".
"Mientras la ley estatal no dé otra posibilidad,
es lo máximo que podemos hacer desde la normativa autonómica en este
tipo de circunstancias que nos generan muchísima intranquilidad, que nos
parecen injustas y que no merecemos", ha indicado, y ha subrayado que
la Generalitat no está "para nada" de acuerdo con los deslindes, y está
impugnando todos y cada uno de ellos.
Y, de hecho, ha
señalado que este mismo martes se publica en el BOE uno que afecta al
Prat de Cabanes-Torreblanca. En este caso concreto, además de tener
afección en cuanto a viviendas, "afecta incluso al propio patrimonio de
los valencianos, porque lo que hace es modificar el deslinde de forma
que un parque que es de gestión de la Generalitat pasa a ser dominio
público estatal".
Otro ejemplo de afectación de deslindes, ha
dicho, es el caso del último en Denia, que afecta a 600 personas en un
tramo del término municipal. "Si nos fijamos en todos los términos
municipales posiblemente afectados, pues son miles y miles de
valencianos los que que pueden ver en peligro las propiedades que han
comprado o que han heredado durante tanto tiempo", ha advertido.
Así, ha defendido que "obviamente nuestra ley tiene que ir buscando
proteger algo que nos parezce injusto que continúe así". En esta línea,
ha reprochado que se estén llevando a cabo deslindes cuando "quedan
pendientes tantísimas obras de protección de nuestra costa", más de 50
obras, ha cifrado, pese a estar diseñadas desde 2015.
De esta
manera, el marco normativo persigue la ordenación "efectiva" del litoral
valenciano y la preservación de sus valores naturales y culturales, así
como la prevención de riesgos, en particular de aquellos derivados del
cambio climático. Además, se propone la conservación y mejora del
patrimonio cultural de las áreas costeras y el resguardo de los núcleos
urbanos y poblados tradicionales.
Martínez Mus ha detallado la importancia de la norma ya que, de los 500
kilómetros de costa que hay en la Comunitat Valenciana, "el 15% del PIB
responde a una franja de esos 500 metros inmediatamente contiguos a la
mar".
Esa franja costera acoge 10 parques naturales, el 90% de las zonas
húmedas más relevantes, y más de 20 lugares de interés comunitario de
la Red Natura 2000. Además, más del 70% de la población de la Comunitat
vive, al menos, en 10 kilómetros de la franja litoral.
Con la
finalidad de implementar una planificación "coherente y adaptada a la
singularidad" de la costa valenciana, se establece que será la propia
Comunitat Valenciana, a través de Les Corts, la encargada de crear los
instrumentos normativos necesarios para proteger la costa y establecer
una regulación de la ordenación del litoral que se presenta como
"esencial" para "dotar de seguridad jurídica a las actividades costeras,
de manera que se remplazan normas reglamentarias previas que no
garantizaban la estabilidad necesaria".
La norma marca los
criterios de clasificación de cada zona de la costa valenciana,
distribuyéndola en tres tipos de áreas: de protección ambiental (la
protegida); de mejora ambiental y paisajística (mantiene valores
naturales pero cierto grados de desnaturalización) y de reordenación,
que es la zona principalmente urbana. En cada una de las áreas se
señalan usos prohibidos, permisos y autorizables, con un grado de
permisividad "acorde a la protección establecida".
El
principal objetivo es ofrecer una regulación "coherente y responsable
que permita, entre otros aspectos, ordenar el territorio costero desde
el mar hasta los límites territoriales; compatibilizar la protección de
los valores naturales con el desarrollo económico; abordar el fenómeno
de la regresión costera mediante herramientas de protección para las
comunidades afectadas e incluir a los ayuntamientos costeros en la
gestión del litoral, dándoles voz en la toma de decisiones".
Con un total de 59 artículos, además de siete disposiciones
adicionales, tres transitorias, una derogatoria y cuatro finales, la
futura ley establece directrices "claras" para la ordenación del
litoral, y abarca desde los principios de distribución de competencias
entre administraciones hasta la regulación específica de playas y un
sistema de catalogación que clasifica estas en función de su grado de
urbanización.
La norma también busca reformular el Plan de
Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) al
elevar a rango de ley las normas básicas de zonificación del litoral,
estableciendo los usos permitidos, prohibidos y autorizables en cada
área.
Esto, según el Consell, aportará una planificación "más clara y
con mayor seguridad jurídica", dado que las normas generales tendrán
carácter legal, y será la norma reglamentaria la encargada de clasificar
y catalogar cada zona del litoral, lo que pretende aumentar tanto la
seguridad jurídica como la flexibilidad en la gestión del territorio.
Por primera vez, una ley valenciana protegerá específicamente la
posidonia, con la prohibición, con carácter general, del fondeo de
embarcaciones sobre esta especie.
"Es el verdadero pulmón de nuestra
mar; su función es comparable a la de los bosques, en oxigenar y filtrar
las aguas costeras, mejorando su calidad y transparencia, lo que
permite albergar más de trescientas especies de flora y mil de fauna",
ha expuetso el conseller.
Otro de los objetivos es impulsar la
estrategia de la economía azul en la Comunitat Valenciana, para lo que
se busca promover un desarrollo sostenible y responsable de los recursos
marinos asegurando beneficios económicos a largo plazo y respetando el
medio ambiente.
La parte final de la ley establece un régimen de
inspección y sanciones orientado a mantener el equilibrio entre los
valores naturales y las actividades humanas.
Además, las
disposiciones adicionales abordan la vigilancia de resoluciones
estatales que puedan afectar negativamente a la costa valenciana, la
elaboración de un inventario de terrenos costeros degradados y la
creación de áreas de suelo para reordenar espacios que no sean
recuperables.
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