VALENCIA.- El arquitecto, Julio Gómez-Perretta, hijo del autor del Plan Sur de
Valencia, ha considerado este lunes, durante su comparecencia como
experto en la segunda sesión de la comisión para la recuperación de las
zonas afectadas por la dana en la ciudad de Valencia, que "el presidente
de la Generalitat --Carlos Mazón-- aunque tuviera sus razones para
mantenerse al timón" de la gestión de emergencia tras la dana del pasado
29 de octubre y de que lo hiciera "con la mejor de las intenciones, se
equivocó".
"La Generalitat no tiene medios, el que tiene los
medios debe estar al mando", ha señalado a continuación y en alusión al
Gobierno central, al tiempo que ha dicho que las razones de este último
"para esquivar esa responsabilidad tampoco las conocemos".
"El gran
error, para mí el peor de todos y lo digo sin generar culpas, fue que el
Gobierno no declarara desde el primer momento el nivel de emergencia 3,
el máximo nacional, como era su obligación", ha añadido.
El
hijo de Claudio Gómez-Perretta ha señalado, ante lo que ha considerado
"una catástrofe colosal", que "eso no se puede resolver a nivel
autonómico ni a nivel local".
"Es absurdo", ha dicho, además de opinar
que "debería haber un Centro Nacional de Emergencia que sea el que lleve
el mando desde el minuto uno" y que desde él "se derive hacia las
emergencias autonómicas las situaciones menores".
"Ese Centro
Nacional de Emergencias debe asumir el mando coordinado hacia las
emergencias autonómicas y no al revés. Es lo lógico", ha insistido para
evitar un "auténtico caos". Así, ha destacado que la Aemet, las
confederaciones hidrográficas, la UME, el resto del ejército y medios
aéreos pertenecen al Estado y ha apuntado que la escala de estos medios
es "infinitamente superior" a la autonómica.
Julio
Gómez-Perretta ha añadido que espera que la razón de la administración
central para no "proclamar el nivel 3 de emergencia" y "tomar el mando"
no fuera "una decisión política para esquivar responsabilidades" y
"llevarse por delante al presidente de la Generalitat". Ha confiado en
que detrás no haya "algún cálculo político" ni "diabólica mala fe".
En este punto ha hablado de "los tres días y medio, cuatro días, en
los que el Estado estuvo desaparecido de las zonas más castigadas,
incluyendo las partes afectadas en la ciudad de Valencia" y ha expuesto
que desea "profundamente que todo esto fuera simplemente fruto, que ya
es grave, de la incompetencia, de la falta de eficacia, de la
inoperancia".
Ha aludido a "imágenes de bomberos franceses llegando
antes que las ayudas nuestras" y ha considerado que se dio "un auténtico
caos en el que solamente la sociedad civil y las generaciones más
jóvenes estuvieron a la altura".
"Yo no entendía lo que
estaba pasando", ha añadido además de asegurar que se trasladó "muy
pronto" a la zona afectada por la dana. Este experto ha subrayado "la
manera de enfocar" todo lo sucedido a partir de la dana "no debe ser
haciendo movilizaciones contra unos o contra otros con calificativos más
o menos gruesos", al tiempo que ha aseverado que "una sociedad madura y
responsable analiza los fallos con serenidad y se une ante la
adversidad para reclamar que se corrijan y, sobre todo, para que lleguen
las ayudas necesarias tanto desde el Estado como desde la Comunidad
Europea".
El arquitecto ha lamentado "la política que nos está enfangando a
todos" y ha confiado en que "se acabe calmando, sobre todo, por el bien
de la ciudadanía". A su vez, ha resaltado que "la utilización de la
desgracia colectiva para enfrentarnos" provoca "angustia" entre "los
trabajadores y los funcionarios" de los "organismos estatales y
autonómicos".
"Me parece terrible que esta pugna política esté
afectando a las vidas de muchos funcionarios, tanto de organismos
autonómicos como estatales", ha apuntado, al tiempo que ha valorado la
labor de "aquellos que lidiaron ese terrible día lo mejor que pudieron,
con los medios que tenían y con los protocolos" de que disponían ante
una "situación que históricamente era desconocida" y que "fue la
tormenta perfecta".
"Me gustaría que quedara constancia de mi
protesta, como ciudadano y como experto, de que esto se esté llevando a
un nivel de guerra política", ha añadido. El experto ha considerado
también que "hay cosas que se podrían haber hecho" y "que efectivamente
hubieran minimizado la intensidad destructiva que ha tenido la dana".
Tras ello, se ha referido a la derogación por parte del Gobierno de
José Luis Rodríguez Zapatero del Plan Hidrológico Nacional (PHN) "por
presiones quizá del nacionalismo catalán, de Izquierda Republicana".
"Creo que es una decisión cuyas consecuencias seguiremos padeciendo
generación tras generación", ha indicado. "La decisión fue
exclusivamente política, fue un chantaje político", ha apostillado.
Gómez-Perreta ha asegurado que en aquel plan "se incluían
determinadas medidas que estaban en buena dirección encaminadas a
regularizar las avenidas que periódicamente asolan" la Comunitat
Valenciana.
"Para mí ese es el primer error que se produce", ha
concretado.
Igualmente, ha hablado de la existencia de "proyectos muy definidos que
habrían mitigado en gran parte la tragedia" del 29 de octubre en la
provincia de Valencia y ha destacado que "ahora, mejorados --porque "las
previsiones se hubieran quedado cortas respecto al caudal, a la avenida
y a los metros cúbicos que recibió el barranco del Poyo, ha dicho
además de hablar de su conexión con el nuevo cauce--, pueden darnos una
sólida esperanza para el futuro".
"Por lo tanto, creo que los
técnicos no han fallado", ha añadido este profesional, que ha expuesto
que "desde la eliminación política del PHN no se ha hecho nada a pesar
de los proyectos que muchos técnicos han ido poniendo sobre la mesa".
"Hemos descuidado la inversión", ha agregado.
Asimismo, el
experto ha instado a tener en cuenta el "equilibrio entre la
conservación intacta de la naturaleza y los intereses específicos de los
humanos que la habitamos" y ha rechazado la "rigidez ideológica para
hacer lo que se debería haber hecho".
El arquitecto ha instado también a tener en cuenta que "la mayoría
del área metropolitana de Valencia es una zona inundable", así como la
urbanización de zonas inundables. Tras ello, ha afirmado que "los
pantanos en el Levante español son fundamentales, para tener reservas de
agua y para salvarnos la vida" --ha hablado de poder tener un pantano
en Cheste y de crear azudes intermedios--.
Al final de su
intervención, Julio Gómez-Perretta ha considerado que "no habrá una
recuperación posible sin una financiación justa" y ha insistido en la
necesidad de la "unidad política para los grandes temas", de "un
consenso" y de la desaparición de "las guerras entre partidos
políticos".
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