CASTELLÓN.- El inesperado desenlace del congreso provincial del PSPV de Valencia ha puesto a todas las corrientes con los nervios de punta. Lo que parecía que iba a ser una balsa de aceite tras la lucha a muerte en la cita en la que Jorge Alarte salió como secretario general de los socialistas, acabó el pasado sábado en una ruptura «in extremis» del acuerdo que agrupaba a todas las familias, según "Abc".
Ese final puede arrastrar a otro enfrentamiento en Castellón, la siguiente parada en el proceso de renovación del socialismo. A las reticencias de muchos afines a Alarte en Castellón a colaborar con el alcalde de Benicasim, Francesc Colomer, se está uniendo en los últimos tiempos la sensación de cierta actitud «arrogante» por parte del candidato lermista.
Estos municipalistas critican que Colomer esté exigiendo libertad para elegir a su ejecutiva. Alarte hizo lo mismo, pero después de ser elegido secretario general. La actuación del bloque de lermistas y afines a Francesc Romeu al romper el provincial de Valencia, y ahora al presentar una candidatura a la capital pueden hacer el resto.
Con todo, nadie da por roto el acuerdo, pero sí se prepara prudentemente una alternativa a la secretaría provincial. María José Montolío, edil de Betxi, sería la socialista con más posibilidades de encabezar una supuesta lista de afines al secretario general.
Montolío es amiga personal de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y podría ser escogida para liderar el proyecto castellonense.
La elección de delegados para el congreso nacional del PSPV se cerró prácticamente en empate y ahora los partidarios de Alarte esperan ser capaces decantar la balanza para la cita provincial del sábado.
Para este congreso hay más delegados a elegir. Y el dominio municipalista en Castellón y Onda podrían ser de gran ayuda en esa aspiración.
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