domingo, 12 de abril de 2009

El cardenal García-Gasco insta a "ir contra corriente" para "no seguir el camino del orgullo sino el de la humildad"

VALENCIA.- El cardenal Agustín García-Gasco exhortó esta Semana Santa a los fieles cristianos a "ir contra corriente" para "no seguir el camino del orgullo sino el de la humildad". Según el purpurado, "la perspectiva de la humildad de Cristo choca fuertemente hoy con la cultura y la sensibilidad del hombre contemporáneo", según informó el Arzobispado en un comunicado.

Durante su homilía en la Misa de la Cena del Señor que presidió en la Catedral de Valencia, el cardenal señaló que "al humilde se le considera un derrotado, uno que no tiene nada que decir al mundo" .

Sin embargo, "ése es el camino real, y no sólo porque la humildad es una gran virtud humana, sino, en primer lugar, porque constituye el modo de actuar de Dios mismo", resaltó.

Tras recordar las palabras de San Pablo en las que indicaba que "Cristo actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz", el purpurado explicó que "la enseñanza de Cristo sobre la humildad expresa un mensaje importante y muy actual para vosotros: no sigáis el camino del orgullo, sino el de la humildad".

"Id contra corriente, no escuchéis las voces interesadas y persuasivas que hoy, desde muchas partes, proponen modelos de vida marcados por la arrogancia y la violencia, por la prepotencia y el éxito a toda costa, por el aparecer y el tener, en detrimento del ser", recalcó García-Gasco.

Del mismo modo, animó a que "ante los mensajes que os llegan sobre todo a través de los medios de comunicación social, estad vigilantes, sed críticos. No vayáis tras la ola producida por esa poderosa acción de persuasión" .

A su juicio, el camino de la Eucaristía "es el de la humildad, no es de renuncia sino de valentía, no es resultado de una derrota sino de una victoria del amor sobre el egoísmo y de la gracia sobre el pecado", añadió.

Centenares de personas participaron en la misa en cuya procesión de entrada se llevó el Santo Cáliz, que se venera en la Seo desde su capilla hasta el altar mayor de la Catedral.

Igualmente, en el transcurso de la eucaristía, el prelado lavó los pies a 12 personas, en conmemoración del gesto de Jesucristo durante la Última Cena con sus apóstoles.

Concluida la misa, en la que intervino la Coral Catedralicia con cantos polifónicos, tuvo lugar la solemne procesión del Santísimo a la capilla del Santo Cáliz, donde permaneció durante unas horas para su adoración en el 'Monumento'.

No hay comentarios: