VALENCIA.- El director de Fabricación de la planta de Ford en Almussafes, Antonio Adés, y los miembros de UGT en el comité de empresa firmaron hoy, con la abstención de los representantes de CCOO, CGT y STM, el XV convenio colectivo de la planta ratificado el pasado miércoles en referéndum por un 75,1 por ciento de los trabajadores, y el acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para extinguir 600 contratos --400 con reingreso hasta 2012 y prejubilaciones o bajas incentivadas para los 200 restantes--.
Ambos acuerdos fueron suscritos hoy en un acto celebrado en la Escuela de Formación de la factoría, en presencia del director general de Trabajo, Román Ceballos, quien resaltó que se trata de "si no el mejor, uno de los mejores convenios colectivos que se van a firmar en el sector del automóvil en Europa en los próximos años" y que, además, "da confianza y estabilidad" a la planta para competir tanto "dentro de la compañía" como con el resto de firmas.
El convenio estará vigente hasta 2013 y recoge la conversión de 700 relevistas temporales en indefinidos gracias al mantenimiento de la jubilación parcial, una subida salarial según el IPC previsto, con cláusula de revisión retroactiva, y el compromiso de contratar como fijos a 20 aprendices de cada una de las cuatro promociones que pondrá en marcha en los próximos años. A estas condiciones, se vinculó la oferta planteada para el ERE, cuyos afectados verán complementado su salario por la empresa hasta el 90 por ciento.
Adés resaltó que este convenio nace del acuerdo suscrito en 2007 entre UGT y Ford Europa, con el que "se logra estabilidad tanto en inversiones, como en nuevos productos, en empleo y en mantenimiento de las condiciones económicas de todos los trabajadores", y que "guiará" ahora la actividad de la planta hasta 2013.
La factoría produce en la actualidad 1.460 vehículos diarios --930 Fiesta y 530 Focus--, a los que se unirán cerca de 1.300 coches más en 2010 con la llegada del nuevo C-MAX, en sus dos versiones, una asignación con la que Ford "manifiesta claramente su voluntad de continuar haciendo negocio y continuar produciendo" en Almussafes, considerada "excelente en cuanto a la seguridad de sus empleados, a la calidad de sus productos y a su productividad", dijo.
En cuanto al futuro, señaló que "está determinado" por el comportamiento del nuevo Fiesta, que "tiene una aceptación fantástica en toda Europa", y de las dos versiones del C-MAX, para las que están instalando capacidad productiva para fabricar entre 700 y 800 unidades de una versión y 500 de la otra, aunque garantizó que serán "capaces" de fabricar "lo que demande el mercado".
"Con eso estamos completando más de 500 millones de euros en inversiones y tenemos nuestras manos extremadamente ocupadas", subrayó Adés, quien confirmó que seguirán produciendo en dos turnos de trabajo por la caída de demanda que sufre el sector. De hecho, fuentes de la empresa auguraron que los niveles de producción en 2010 estarán "ligeramente por debajo" de las del presente año por la desaparición de las ayudas públicas a la compra de automóviles.
Respecto a la posibilidad de que Almussafes siga fabricando el Focus más allá de 2010, cuando la planta alemana de Saarlouis se encargará de la producción en exclusiva del nuevo modelo, indicó que "todavía" no tienen "la fecha determinada en que el Focus va a desaparecer" de la planta valenciana.
Por su parte, Román Ceballos resaltó que la "madurez" demostrada por la dirección y sindicatos de Ford para lograr "un horizonte de estabilidad para los próximos años" con "resultados positivos para ambas partes", supone "un ejemplo a seguir para el resto de los trabajadores de la Comunitat Valenciana y de otras comunidades autónomas que viven problemas" por la difícil situación del sector.
Además, avanzó que "en un plazo de diez días" efectuarán la segunda revisión del ERE temporal planteado por la empresa para 1.100 afectados de mayo a diciembre, cantidad rebajada a 294 en la primera revisión realizada en junio, y que en esta ocasión se realizará tanto "en función de las previsiones de producción", como del "calendario de salida" de los 600 afectados por el ERE, que "va a ir marcando que siga siendo necesario un expediente de extinción o no sea necesario".
Los representantes de CCOO trasladaron a Ceballos que este ERE temporal afecta en la actualidad a menos de 270 trabajadores, frente a los 294 autorizados, por lo que le instaron a que "mantuviese o incluso redujese la cantidad de trabajadores que hay autorizados".
Preguntado por una posible falta de apoyo del Gobierno central a la planta, Ceballos defendió el "apoyo" e "implicación" del Consell en las negociaciones, y apuntó que "de las que han tenido el apoyo del Gobierno central, algunas están negociando todavía". "Probablemente se ha echado de menos que la preocupación por Ford, quizá vinculada al ámbito territorial en que se ubica, no haya tenido la misma consideración que otras empresas del automóvil", agregó.
Desde el sindicato mayoritario, el presidente del comité de empresa, Juan Luis Naranjo, celebró haber puesto "punto y final a una situación muy difícil" para ver el futuro "con un poco de mayor claridad", mientras que el secretario general de UGT en la planta, Gonzalo Pino, reivindicó que "debería haber sido refrendado por todos los sindicatos" después del resultado del último referéndum.
Pino resaltó el "equilibrio entre los intereses de la empresa y de los trabajadores" que presenta el acuerdo sobre el ERE y defendió que "no se va a perder empleo en el futuro", de modo que el "nivel de plantilla" tras aplicar el actual ERE de suspensión y el expediente de extinción, "será alto" gracias a la recuperación de 400 afectados por el ERE y el mantenimiento del plan de jubilaciones con relevo.
No obstante, el secretario general de CCOO, Miquel Rosaleny, aseveró que el ERE "va a suponer la extinción directa de 600 contratos y la extinción futura de 1.300" hasta 2013, lo que supone una reducción de plantilla del 30 por ciento en cinco años, al sumar los 200 afectados sin reingreso a los 1.100 trabajadores que se prejubilarán a los 60 años hasta esa fecha y serán reemplazados por relevistas que ya forman parte de la plantilla actual.
La máxima representante de CGT, Francisca Cuesta, lamentó que, a pesar de haber alcanzado algún logro en las negociaciones, éstas han "desembocado en 1.300 puestos de trabajo que en cinco años desaparecerán", en "perder derechos adquiridos" y "en trabajar a dos turnos" de fabricación frente a los tres de otras plantas europeas.
Ambos acuerdos fueron suscritos hoy en un acto celebrado en la Escuela de Formación de la factoría, en presencia del director general de Trabajo, Román Ceballos, quien resaltó que se trata de "si no el mejor, uno de los mejores convenios colectivos que se van a firmar en el sector del automóvil en Europa en los próximos años" y que, además, "da confianza y estabilidad" a la planta para competir tanto "dentro de la compañía" como con el resto de firmas.
El convenio estará vigente hasta 2013 y recoge la conversión de 700 relevistas temporales en indefinidos gracias al mantenimiento de la jubilación parcial, una subida salarial según el IPC previsto, con cláusula de revisión retroactiva, y el compromiso de contratar como fijos a 20 aprendices de cada una de las cuatro promociones que pondrá en marcha en los próximos años. A estas condiciones, se vinculó la oferta planteada para el ERE, cuyos afectados verán complementado su salario por la empresa hasta el 90 por ciento.
Adés resaltó que este convenio nace del acuerdo suscrito en 2007 entre UGT y Ford Europa, con el que "se logra estabilidad tanto en inversiones, como en nuevos productos, en empleo y en mantenimiento de las condiciones económicas de todos los trabajadores", y que "guiará" ahora la actividad de la planta hasta 2013.
La factoría produce en la actualidad 1.460 vehículos diarios --930 Fiesta y 530 Focus--, a los que se unirán cerca de 1.300 coches más en 2010 con la llegada del nuevo C-MAX, en sus dos versiones, una asignación con la que Ford "manifiesta claramente su voluntad de continuar haciendo negocio y continuar produciendo" en Almussafes, considerada "excelente en cuanto a la seguridad de sus empleados, a la calidad de sus productos y a su productividad", dijo.
En cuanto al futuro, señaló que "está determinado" por el comportamiento del nuevo Fiesta, que "tiene una aceptación fantástica en toda Europa", y de las dos versiones del C-MAX, para las que están instalando capacidad productiva para fabricar entre 700 y 800 unidades de una versión y 500 de la otra, aunque garantizó que serán "capaces" de fabricar "lo que demande el mercado".
"Con eso estamos completando más de 500 millones de euros en inversiones y tenemos nuestras manos extremadamente ocupadas", subrayó Adés, quien confirmó que seguirán produciendo en dos turnos de trabajo por la caída de demanda que sufre el sector. De hecho, fuentes de la empresa auguraron que los niveles de producción en 2010 estarán "ligeramente por debajo" de las del presente año por la desaparición de las ayudas públicas a la compra de automóviles.
Respecto a la posibilidad de que Almussafes siga fabricando el Focus más allá de 2010, cuando la planta alemana de Saarlouis se encargará de la producción en exclusiva del nuevo modelo, indicó que "todavía" no tienen "la fecha determinada en que el Focus va a desaparecer" de la planta valenciana.
Por su parte, Román Ceballos resaltó que la "madurez" demostrada por la dirección y sindicatos de Ford para lograr "un horizonte de estabilidad para los próximos años" con "resultados positivos para ambas partes", supone "un ejemplo a seguir para el resto de los trabajadores de la Comunitat Valenciana y de otras comunidades autónomas que viven problemas" por la difícil situación del sector.
Además, avanzó que "en un plazo de diez días" efectuarán la segunda revisión del ERE temporal planteado por la empresa para 1.100 afectados de mayo a diciembre, cantidad rebajada a 294 en la primera revisión realizada en junio, y que en esta ocasión se realizará tanto "en función de las previsiones de producción", como del "calendario de salida" de los 600 afectados por el ERE, que "va a ir marcando que siga siendo necesario un expediente de extinción o no sea necesario".
Los representantes de CCOO trasladaron a Ceballos que este ERE temporal afecta en la actualidad a menos de 270 trabajadores, frente a los 294 autorizados, por lo que le instaron a que "mantuviese o incluso redujese la cantidad de trabajadores que hay autorizados".
Preguntado por una posible falta de apoyo del Gobierno central a la planta, Ceballos defendió el "apoyo" e "implicación" del Consell en las negociaciones, y apuntó que "de las que han tenido el apoyo del Gobierno central, algunas están negociando todavía". "Probablemente se ha echado de menos que la preocupación por Ford, quizá vinculada al ámbito territorial en que se ubica, no haya tenido la misma consideración que otras empresas del automóvil", agregó.
Desde el sindicato mayoritario, el presidente del comité de empresa, Juan Luis Naranjo, celebró haber puesto "punto y final a una situación muy difícil" para ver el futuro "con un poco de mayor claridad", mientras que el secretario general de UGT en la planta, Gonzalo Pino, reivindicó que "debería haber sido refrendado por todos los sindicatos" después del resultado del último referéndum.
Pino resaltó el "equilibrio entre los intereses de la empresa y de los trabajadores" que presenta el acuerdo sobre el ERE y defendió que "no se va a perder empleo en el futuro", de modo que el "nivel de plantilla" tras aplicar el actual ERE de suspensión y el expediente de extinción, "será alto" gracias a la recuperación de 400 afectados por el ERE y el mantenimiento del plan de jubilaciones con relevo.
No obstante, el secretario general de CCOO, Miquel Rosaleny, aseveró que el ERE "va a suponer la extinción directa de 600 contratos y la extinción futura de 1.300" hasta 2013, lo que supone una reducción de plantilla del 30 por ciento en cinco años, al sumar los 200 afectados sin reingreso a los 1.100 trabajadores que se prejubilarán a los 60 años hasta esa fecha y serán reemplazados por relevistas que ya forman parte de la plantilla actual.
La máxima representante de CGT, Francisca Cuesta, lamentó que, a pesar de haber alcanzado algún logro en las negociaciones, éstas han "desembocado en 1.300 puestos de trabajo que en cinco años desaparecerán", en "perder derechos adquiridos" y "en trabajar a dos turnos" de fabricación frente a los tres de otras plantas europeas.
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