martes, 6 de octubre de 2009

Las conversaciones delatan nuevos regalos de lujo a Ricardo Costa

MADRID.- El sumario del caso Gürtel, que ha levantado hoy parcialmente el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, delata supuestos regalos de superlujo al secretario general del Partido Popular valenciano, Ricardo Costa, implicado según la policía en una supuesta trama de financiación ilegal de su partido a través de Orange Market, la firma valenciana de la trama corrupta, recoge la edición digital de 'El País'.

En una de las conversaciones grabadas por la policía a Álvaro Pérez, El Bigotes, con Pablo Crespo, número dos de la trama, se sugiere un regalo del ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, a Costa, un reloj de acero valorado en más de 20.000 euros. La transcripción literal es la que sigue:

Álvaro Pérez. Escúchame un segundo, es que le ha regalado Luis Díaz Alperi, el que era alcalde de Alicante, un Frank Muller de la Volvo Ocean Race, que vale 20.000 euros.

Pablo Crespo. ¿Pero de oro o qué?

Álvaro Pérez. No, no, de acero.

Pablo Crespo. Ya.

Álvaro Pérez. De acero, de acero, porque hemos llamado ahora, es de Rabat, para preguntar a ver qué valía, lo ha flipado Ricardo, claro...entonces se lo han ajustado, le han ajustado la correa y va como un niño, ya le conoces tío, con una cosa de estas se vuelve loco, pero no se lo puede poner en Valencia, ya se lo he dicho. Tío, ni se te ocurra, no, no, no, ni hablar, digo, es que es un cante de cojones, a parte de que es muy grande, ¿sabes? Pero va como un niño con zapatos nuevos.

El Bigotes afirma que Camps le había pedido que organizara una reunión con Obama

Álvaro Pérez, El Bigotes, intentó montar una reunión entre Francisco Camps y Barack Obama al poco de ser éste elegido presidente de Estados Unidos, según costa en el sumario judicial del caso Gürtel. En una conversación fechada el 7 de noviembre de 2008 y grabada con autorización judicial, Pérez le dice a Pablo Crespo, número dos de Correa, que "está aguantando el chaparrón. Que a ver si se jubila y deja de aguantar a políticos".

Según la transcripción de la policía, "Álvaro le dice a Manolo [Delgado, un abogado] que le advirtió ayer a Paco, hablanco por la noche, que sentarse con Obama, ahora es imposible, que hay en el planeta 500 tíos importantes o 500.000 importantes, que se quieren sentar con Obama, pero que con Richardson [gobernador de Nuevo México, y figura relevante de la campaña de Obama] le dijo que iba a intentarlo".

El abogado le dijo que con Richardson no habría problema y Álvaro responde que ese día se lo iba a decir: "Si tú y yo nos vamos con Paco Camps a ver a Richardson, yo sé que Paco es una de esas cosas que no olvidará jamás en la puta vida, nunca, porque le conozco, y entonces para mí sería la hostia".

Tras hablar de la posibilidad de intentar una entrevista con Richardson, Álvaro Pérez insiste sobre su supuesta conversación con Camps el día anterior: "Él lo que quiere, que se lo dijo ayer, que a él, más adelante, lo que le gustaría es la foto con Obama". Y luego recalca que "para él es importantísimo".

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