Alarte se pronunció así en la rueda de prensa que ofreció junto a la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch, el secretario general de la formación en la ciudad, Salvador Broseta, y el portavoz de los socialistas en las Corts, Ángel Luna, para presentar la campaña de comunicación "en defensa de los valores históricos y artísticos y contra el expolio de El Cabanyal".
La iniciativa contará con la edición de 300.000 ejemplares de un folleto, bajo el lema 'Derribar tu casa. Prolongar el abuso', que se repartirá en las casas de toda la ciudad; la impresión de 3.000 carteles con el mismo eslogan; la producción de camisetas con estampaciones en las que se denuncie la actuación en El Cabanyal; la creación de una web dedicada a la situación de barrio, en la que se impulse la participación ciudadana; reuniones con entidades y colectivos y la realización de un acto público.
En esta campaña, que tendrá una segunda fase, se implicarán todos los cargos públicos del PSPV, entre los que Alarte se refirió a diputados y senadores, que irán "casa por casa y ciudadano por ciudadano" para explicar las propuestas socialistas para este barrio.
El secretario general del PSPV en la ciudada, Salvador Broseta, comentó que el folleto denuncia la actuación del PP en El Cabanyal y "desmonta" los argumentos para llevar a cabo el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Interior (PEPRI).
El documento que repartirán los socialistas afirma que la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez es "inviable económicamente", niega que el PSPV la haya pretendido en algún momento, apunta que ganar las elecciones no justifica el expolio y que el Gobierno ha actuado en el marco de sus competencias.
Además, insiste en la rehabilitación y revitalización del barrio y sostiene que esta alternativa generará 8.000 empleos en cinco años y supondrá menos inversión que los 45 millones de euros consignados en el Plan de Inversión Productiva de la Generalitat.
En concreto, en el folleto se apuesta por dignificar El Cabanyal, rehabilitar la Lonja de Pescadores, activar la oficina de rehabilitación, crear puestos de trabajo, suscribir un convenio con las universidades, adecuar el espacio público a las necesidades vecinales, equipar el barrio, fomentar el comercio de proximidad, crear viveros de empresas de I+D+i e invertir en seguridad.
Para ello, se prevé una inversión de 2,7 millones del Gobierno, 7,2 de la Generalitat, además de un convenio existente entre el Consell y el Ministerio de Vivienda de 10 millones, así como 24.900 euros del Ayuntamiento.
Alarte criticó la "perversidad de dejar, durante 18 años, intencionadamente, que el Cabanyal se degrade para legitimar los derribos" y consideró que este tema afecta a toda la Comunitat Valenciana porque es "la culminación del fracaso de una política urbanística y una organización del territorio que ha traído deterioro, paro y caos medioambiental".
Por ello, al ser preguntado sobre si apoya la convocatoria de la Comisión Bilateral del Estado y comunidades autónomas que el PP solicitó, dijo estar "dispuesto" a mantener una reunión con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la que esté presente Carmen Alborch, "sobre la baso de la rehabilitación y conservación", para "buscar una solución valenciana" al barrio y adoptar un "pacto" que permita la "resolución de los problemas derivados del urbanismo descontrolado".
En este sentido, reprobó que, por el contrario, Barberá y Camps se han "instalado en la confrontación" y les acusó de tener "miedo", puesto que el presidente no acudió al debate sobre el Cabanyal del pasado viernes en las Corts y la alcaldesa no subió a la tribuna de oradores para defender su posición.
Inquirido sobre qué empresas relacionadas con "el caso de corrupción más vergonzoso de la historia de la Comunitat" se podrían beneficiar del Plan de El Cabanyal, como se sostiene en el folleto editado, comentó que no se hace referencia al 'caso Gürtel' por lo que las compañías serán las que el lector "considere".
Preguntado por las supuestas amenazas que reciben vecinos del barrio favorables a la prolongación de Blasco Ibáñez, comentó que ha oído "barbaridades" de la alcaldesa, de quien dijo que "ha perdido los papeles" y garantizó que el PSPV "no ha alentado nada".
"La sola pregunta ofende", aseveró Alarte, quien apeló a la "decencia democrática" y pidió que si ha habido amenazas, "se investiguen en los tribunales". Además, consideró que la primera edil "se desacredita a sí misma" con sus declaraciones sobre Salvem el Cabanyal.
En la misma línea, Carmen Alborch, que se mostró "satisfecha" por el "compromiso inequívoco" del partido, criticó que Barberá se ha "empecinado" en este proyecto desde la "obsesión" y de forma "autoritaria" y lamentó que la primera edil haya "criminalizado a los vecinos que están en contra de su programa y acusado al Gobierno de prevaricador por actuar en el marco de sus competencias". A su juicio, "no es una buena alcaldesa, porque debería propiciar el diálogo y no la crispación".
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