Colomer realizó estas declaraciones en un comunicado después de que el presidente de la Diputación y todo el PP "en tromba" hayan "dado por zanjado el 'caso Fabra', cuando todavía están en marcha las causas por presunto fraude fiscal y por delitos contra la administración, como el cohecho o el tráfico de influencias".
Fabra calificó ayer de "martirio de más de cinco años" lo que le está pasando desde que se destapó el escándalo, y por este motivo, Colomer recordó que el "verdadero responsable de que esto se retrase tanto es el presidente de la Diputación, quien, con su actitud, negándose a declarar ante el juez; negándose a aclarar el origen de los más de 600.000 euros que le ingresaron en un solo año en sus cuentas bancarias y presentando recursos hasta la saciedad no ha hecho más que obligar al juzgado a prolongar durante años la causa".
De hecho, el portavoz socialista recordó que el juzgado "ha tenido que llamar uno a uno a los cajeros de los diferentes bancos donde hacía los ingresos y también a los propios conductores de la Diputación para intentar averiguar la procedencia del dinero, ya que, en su día, no acudió ninguna de las más de veinte veces que le llamó la Agencia Tributaria antes de remitir la causa al juzgado para explicar los más de 140 ingresos que había en sus cuentas y que había escondido a Hacienda".
Para Colomer, "en democracia, un político puede ser todo lo millonario que quiera, pero si es incapaz de aclarar de dónde le llegan los millones, entonces no puede mantenerse en el cargo público, es una regla de oro para cualquier demócrata".
Por este motivo, anunció que el PSPV-PSOE "no va a ceder un ápice en la defensa de la honestidad y de la decencia en la provincia de Castelló, porque creemos en el interés general por encima del particular".
Según dijo, "Castellón tiene que superar la etapa en la que responsables de instituciones, como el propio Fabra, insultan a la oposición por el mero hecho de hacer su trabajo; Castellón tiene que superar la etapa en la que agreden verbalmente a determinados periodistas por el mero hecho de formular preguntas incómodas".
Por último, lamentó que el PP utilice estas cuestiones "para seguir comportándose como se comporta, porque no hay que olvidar que el 'caso Fabra' no es sólo el caso de los fitosanitarios, no es sólo el caso del fraude fiscal, no es sólo el caso del tráfico de influencias, es también el caso de la manipulación de censos, es también el caso de la utilización de la administración para colocar a casi 40 asesores en plena crisis, es también el caso de inventarse empresas públicas en plena crisis para colocar a aún más gente, es el caso de impedir a la oposición hacer su trabajo y es el caso, en definitiva, de impedir que la democracia en nuestra provincia funcione con normalidad".
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