Las obras se han iniciado desde Almussafes, donde Adif dispone de una base de montaje para el acopio de los materiales necesarios como carril, balasto, desvíos y aparatos de dilatación, que entran a la instalación procedentes de cantera o fábrica por la línea de ancho convencional y desde allí se distribuyen en trenes de trabajo por la plataforma de alta velocidad.
Además, en la descarga y ensamblaje del carril sobre las traviesas se emplea un nuevo método de descarga, que ha sido experimentado y utilizado por primera vez en las obras de alta velocidad entre Madrid y Valencia, y que supone "un notable aumento" de los rendimientos al prescindir del montaje de una vía auxiliar como operación intermedia, obteniendo así 1.080 metros de vía montada/día.
Asimismo, destacó que hay que destacar las magnitudes siguientes en los 40 km de vía doble de ancho internacional (1435 mm) del tramo Xàtiva-Almussafes: se colocarán un total de 141.031 traviesas y 170 km de carril, lo que supone aproximadamente 10.150 tn de acero; 275.044 metros cúbicos de balasto, 26 aparatos de dilatación a instalar en los viaductos, y 24 desvíos.
Para la futura y óptima explotación de la línea, los desvíos antes mencionados se instalarán en la estación de Xàtiva, en el puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes, situado en el término municipal de Alginet, y en el puesto de banalización de Carcaixent.
El montaje de vía se inició con el acopio de las traviesas, que se descargan mediante camiones a lo largo de todo el tramo. Para la distribución del balasto, además de la base de montaje de Almussafes, se han ejecutado en Carcaixent y Xàtiva dos zonas de provisión, separadas del orden de 20 km entre cada punto de almacenaje. El carril se recoge en la base de montaje de Almussafes para transportarlo a los distintos puntos mediante trenes carrileros para su colocación.
El proceso del montaje de vía de alta velocidad se realiza en varias fases. Una vez descargadas las traviesas a lo largo de la plataforma, se extiende una primera capa de balasto (lecho de balasto) de 10 centímetros de espesor, sobre la que se colocan las traviesas distanciadas 60 centímetros entre sí.
Las operaciones tras el posicionado de carril consisten en el aporte de balasto mediante trenes tolva, bateos de vía, estabilizaciones, soldadura de carril, liberación de tensiones y el perfilado de vía; operaciones que se realizan sucesivamente hasta alcanzar la nivelación, alineación y peralte con la tolerancia exigida.
La nueva Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunitat Valenciana-Región de Murcia se integra en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte del Ministerio de Fomento (PEIT) para los años 2005-2020, que cuenta con unas ayudas globales de 575 millones de euros con cargo al Fondo de Cohesión, 125 millones de euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y 48 millones de euros con cargo a fondos RTE-T.
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