En la sesión, que en la primera parte duró unas cuatro horas, cada candidato dispuso de unos cuarenta minutos para exponer sus propuestas y responder a las preguntas de la Comisión.
El candidato que finalmente resulte designado sustituirá a Juan Luis de la Rúa, que ejerce este cargo en funciones desde junio del pasado año, tras 10 años presidiendo el alto tribunal valenciano.
La primera comparecencia ha sido la de Mercedes Boronat Tormo, quien centró su exposición en la importancia de las relaciones con las instituciones, que tienen relación directa con la administración de justicia, y con la Generalitat valenciana.
En concreto, resaltó que en su plan estructural sobresalen una serie de iniciativas, entre las que destacó la "cuestión pendiente" de la renovación de las relaciones con el colegio de abogados, y el tener "en cuenta" la figura de la justicia gratuita, algo que tildó de ser "totalmente fundamental".
Asimismo, indicó que en estos momentos de austeridad, hay que tener "muy claro" qué gastos son los necesarios y cuáles son los supérfluos. En esta línea, adelantó que si resultase elegida presidenta del TSJCV, seguiría viviendo en su domicilio familiar, a pesar de disponer de unas instalaciones habilitadas a tal efecto.
Finalmente, resaltó la importancia de crear una página web, a la imagen de la del CGPJ, porque "a nadie se le escapa lo importante que ha sido", ya que permite manejar las bases de datos.
Por su parte, Pedro Castellano Rausell, el segundo compareciente, quien también manifestó su intención de poner en marcha una página web y un teléfono único para facilitar la comunicación con los ciudadanos, presentó una amplia batería de propuestas.
Para Castellano, los problemas que aquejan a los órganos de la Comunitat son los mismos que a los del resto de regiones, pero en la valenciana se añade el problema de la ratio de juez por habitante, por lo que "la tasa de litigiosidad es más alta que en otras comunidades". En esta línea, indicó que si resulta elegido, solicitará más jueces para la autonomía.
Asimismo, consideró "imprescindible" el separar el ámbito civil y penal de los órganos "de batalla", los de primera instancia. Por otro lado, indicó que en los juzgados de primera instancia habría que "impulsar" los juicios rápidos, buscando el acuerdo entre las partes; y en los juzgados de lo contencioso, "dirimir los asuntos por complejidad y acumular las demandas del mismo objeto material".
Castellano recordó que hay un "desánimo" en los jueces y magistrados, y con la intención de resolver esta situación, propuso "intensificar las relaciones, mediante un sistema de visitas periódicas a los partidos judiciales, para conocer la situación de cada uno de ellos y elevar esos problemas a la administración que corresponda".
En tercer lugar, el compareciente Vicente Magro Servet se encargó de defender una serie de protocolos de actuación de cara a la implantación de la oficina judicial, y así "poder ganar en eficacia". Además, propuso la desaparición del papel para poder tramitar los procedimientos de forma telemática, por lo que tildó de "fundamental" el conocer cómo se estan utilizando las nuevas tecnologías, porque "sin saberlo, estaríamos dando pasos atrás", aseveró.
Por último, propuso potenciar la comunicación con representantes del entorno europeo, ya que consideró "fundamental" el "mirar hacia afuera", para poder "exportar los proyectos y enriquecerse de los que se hacen en Europa".
En cuarto lugar, Luís Francisco de Jorge Mesas, quien comenzó haciendo un repaso a su curriculum, en el que destacan sus 25 años en la carrera judicial, indicó que si los objetivos contemplados en su programa no se cumplen, no volverá a presentarse a la reelección.
"Puedo comprometerme y me comprometo que si la mayor parte de las propuestas no se cumplen, el CGPJ no contará con mi candidatura en las próximas elecciones", subrayó.
Así, destacó que su programa se inicia con "el principio" que constituye su candidatura: "la conquista de la confianza de los ciudadanos", en el que están contenidas las propuestas, divididas en un total de 25 rúbricas, "que se encabezan con el rótulo: compromiso con el CGPJ y la sociedad valenciana".
Por último, Purificación Martorell Zulueta centró su exposición en el desglose de su programa basado en dos "ejes" fundamentales, "el acercamiento al destinatario y la dignificación de la actividad jurídica".
"Existe una paulatina desconfianza de la ciudadania hacía nosotros, y nosotros hacia el sistema", manifestó Martorell al explicar que sus propuestas se dirigen a que exista "mayor transparencia y claridad", y a que se dignifique la actividad y el mensaje llegue al ciudadano.
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