VALENCIA.- La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha ordenado juzgar a la diputada de Compromís Mónica Oltra por una falta de desobediencia leve, en relación a los incidentes generados durante el derribo de una vivienda en el marco del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de El Cabanyal.
El tribunal, de esta manera, ha estimado los recursos interpuestos por el ministerio fiscal y la representación del Ayuntamiento de Valencia contra el auto del juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, que acordaba el archivo de las actuaciones por prescripción.
Por su parte, Mónica Oltra ha afirmado que "volvería a hacer exactamente lo mismo" tras conocer que la Audiencia Provincial de Valencia ha ordenado juzgarla por una falta de desobediencia leve, en relación a los incidentes registrados el 6 de abril de 2010 durante el derribo de una vivienda en el barrio de El Cabanyal, por considerar que es su "obligación como representante público".
Y ha asegurado estar "absolutamente tranquila" porque su actuación "fue correcta y, además, es la que se espera y la que tenía que tener como representante público".
"Sé que mi actuación fue correcta y que mi obligación era estar al lado de los vecinos y defender la ilegalidad de esas actuaciones", ha recalcado la diputada autonómica.
Es más, ha asegurado que "volvería a hacer exactamente lo mismo" por creer que es su "obligación como representante público".
Oltra ha remarcado que no tiene "nada que esconder" dado que su actuación para evitar ese derribo "está grabada en vídeo y todo el mundo la puede ver y la Fiscalía, después de verla, dijo que no había ningún tipo de actitud que mereciera la pena castigar".
Así, ha destacado que si bien la Audiencia "ha dicho que no hay prescripción de las denuncias y que, por tanto, se celebra el juicio", en su caso "el ministerio fiscal pidió el archivo en su día por considerar que no había ilícito penal, ni siquiera una falta".
En su opinión, estos hechos "se enmarcan en la estrategia del PP de querer aniquilar y acallar a quienes les han resultado incómodos por denunciar la corrupción" y, en concreto, obedecen al "impulso" de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que "dijo que iba a perseguir a quienes defendieron el barrio, el patrimonio y a los vecinos".
"Es parte de la estrategia del PP de perseguir a todo aquel que denuncia la corrupción, que defiende la democracia y que les resulta incómodo", ha reprobado Oltra.
En la misma línea, ha defendido que existe una "filosofía contrapuesta" entre la de "quienes creen que un cargo público está para defender los intereses de la gente, frente a la de otros que creen que un cargo público está para forrarse y robarle al pueblo".
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