martes, 26 de junio de 2012

Barberá niega haber abroncado a la conductora de la EMT y dice que le preguntó qué es lo que no pagaba

VALENCIA.- La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha negado este martes haber abroncado el pasado sábado a una conductora de un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que había estacionado en una parada frente a su casa con pegatinas de 'Rita no paga'. Ha indicado que lo único que hizo fue preguntarle a esta trabajadora qué es lo que no paga la primera edil y ha lamentado que se engrandezca lo sucedido.

   Barberá ha realizado estas declaraciones tras presidir la reunión ordinaria del Patronato de Feria Valencia, respecto a la denuncia de sindicatos de la EMT de que el pasado sábado recriminó a una conductora de la compañía, coincidiendo con la jornada de huelga en esta empresa, el sueldo que cobraba en presencia de los pasajeros que esperaban a reanudar la marcha.
   La responsable municipal ha expresado su deseo de "volver" las cosas "a su sitio" y ha rechazado "engrandecer" lo sucedido. Ha explicado que el sábado por la tarde, sobre las 20.15 horas, antes del partido de fútbol entre España y Francia, vio "un autobús parado, vacío y lleno de pegatinas de 'Rita no paga'" y a su conductora en la acera.
   Ha comentado que el vehículo no llevaba pasaje y que junto a él, también en la acera, había "dos o tres personas" y ha afirmado que lo que hizo fue preguntarle a la conductora qué es lo que ella no pagaba, como se podía leer en las pegatinas. Ha indicado que ésta no lo supo decir y ha destacado que la EMT "está pagando a todos".
   Asimismo, la primera edil ha apuntado que explicó a las personas que había en la parada cuánto cobra un conductor de esta compañía. "Sencillamente, ni abronqué, ni nada de nada. Le encanta a la gente engrandecer. Le pregunté qué es lo que yo no pagaba. Le pregunte qué es lo que no paga la EMT y no lo supo decir porque la EMT está pagando a todos. Le pregunté qué es lo que no pagaba y nada más", ha argumentado.
   Rita Barberá ha señalado que tras ello explicó "a la gente de alrededor que efectivamente el sueldo medio de un conductor es de 3.333 euros" y que lo que se está pidiendo es "bajar un 10 por ciento aproximadamente el salario para estimular la solidaridad y que no fueran 200 personas a la calle" de esta empresa pública.
   La alcaldesa ha agregado que "la conductora se subió al autobús y se marchó".
 "Eso es todo lo que pasó, pero por lo visto, el derecho a la libertad de expresión sólo lo tienen algunos y otros solamente tenemos derecho a recibir insultos, escarnios, vejaciones. Somos destinatarios de sus barbaridades y eso no es así", ha aseverado.
   "Lo que no entiendo es por qué no puedo hablar con una conductora de autobús y preguntarle qué es lo que no pago. Eso ha sido todo. En cualquier caso lo que no gusta es que se sepa lo que cobran", ha añadido Barberá.

No hay comentarios: