jueves, 12 de marzo de 2020

Correa dice en el juicio de Gürtel que compartió en Suiza una cuenta con el Rey emérito

MADRID.- El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha explicado este jueves que su dinero en Suiza lo gestionó Arturo Fasana y lo colocó en la cuenta 'Soleado', la misma, en la que, según le dijo el gestor, tenían sus fondos grandes fortunas españolas y el Rey emérito.

"Que dé Fasana las cuentas (...) de todas las grandes fortunas españolas que están en la misma cuenta que la mía; gente muy importante, que está todo los días en la televisión", ha pedido Correa en el juicio que celebra la Audiencia Nacional sobre los presuntos contratos irregulares adjudicados a sus empresas durante la visita del papa a València en 2006.
El fiscal pide 38 años de prisión para Correa en esta causa, que se encuentra en prisión ya por otras piezas de la trama Gürtel, pero el empresario ha ofrecido pocos datos al respecto.
Ha sido a preguntas de la defensa de uno de los 23 acusados cuando ha hablado sobre sus cuentas en Suiza, a donde llegó de la mano del también procesado José Ramón Blanco Balín, asesor de Orange Market -empresa de la trama en Valencia- y exvicepesidente de Repsol YPF.
Según ha explicado, se lo presentó Alejandro Agag, el yerno del expresidente José María Aznar, y Blanco Balín se ofreció a gestionar sus cuentas y "crear una estructura" porque estaba ganando bastante dinero con distintos negocios en Latinoamérica.
Blanco Balín le llevó a Ginebra y le presentó a Arturo Fasana, "que tiene un despacho que lleva grandes fortunas españolas", y a Dante Canonica, otro gestor de cuentas en el país helvético relacionado con clientes españoles.
Correa ha explicado que él entonces tenía ya dinero en Suiza y en Mónaco, -"obviamente dinero que no estaba declarado en España"- y que le abrieron una cuenta en el Credit Suisse.
Según su relato, los gestores le pidieron que no hiciera preguntas, pero le explicaron que sus fondos iban a pasar por la cuenta "Soleado", "que es donde están pasando las grandes fortunas del país, incluida las del rey de España", en referencia a Juan Carlos I.
El presidente del tribunal ha parado entonces su declaración para pedirle que no hiciera referencias al anterior jefe del Estado ni a otras personas que no pudieran defenderse al no estar presentes en el juicio y Correa le ha dado la razón, no sin antes decir que si no había hablado antes era porque tenía "miedo".
Fasana llegó a estar imputado por la Audiencia Nacional en el caso Gürtel, si bien el magistrado archivó la causa para él la semana pasada.
"Es tan sencillo como detenerle y decirle dé usted todas la cuentas de todas las personas", ha lamentado Correa, quien ha recordado sus "ganas de llorar" al escuchar en Nochebuena desde su celda que la justicia es igual para todas las personas. "Ese señor que está en la misma cuenta que yo y tiene el doble de dinero que yo está en libertad; la justicia no es igual para todo el mundo", ha añadido.
El juez ha vuelto a recordarle que lo que se juzga son los contratos durante la visita del papa, pero de ese tema Correa ha dicho poco: ha asegurado que "no estaba en el detalle" y ha señalado que de su gestión se encargaron su hombre en Valencia, Álvaro Pérez (el Bigotes), y Pablo Crespo, su mano derecha.
Si se los concedieron, ha sostenido, fue porque el ajustado precio de sus ofertas, muy inferiores a las de los competidores.
 

El exdirector general de la Policía y expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino ha negado que participara en las decisiones para adjudicar a empresas de Gürtel, la trama de corrupción relacionada con el PP, contratos por la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006.
La Audiencia Nacional juzga en esta pieza a 23 acusados, entre ellos a Juan Cotino, que entonces era consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana, y al ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Pedro García Jimeno, para quienes el fiscal pide 11 y 40 años de prisión respectivamente.
Cotino ha asegurado que por su experiencia, tras haber sido director general de la Policía y concejal de Policía Local de Valencia y al haber participado como católico en otros encuentros con el papa, el arzobispo de Valencia le pidió que colaborara en temas de seguridad y de voluntarios como hizo en otras ocasiones.
Pero ha negado que participara en reuniones para negociar contratos por la visita del Papa con el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa; el número 2, Pablo Crespo, y el responsable en Valencia, Álvaro Pérez, El Bigotes, los tres en prisión cumpliendo penas por otras piezas del caso, y que en ésta se enfrentan a peticiones de 38 años de cárcel el primero y 37 los otros dos.
Las fiscales estiman que utilizando gestiones realizadas por Juan Cotino los acusados consiguieron que fueran adjudicados al grupo de Correa contratos para la instalación en las calles de Valencia de pantallas y sonido por 7.493.600 euros y que se hiciera cargo del gasto la RTVV, con unos sobrecostes que les aseguraban repartirse beneficios.
Así se repartieron supuestamente 3.387.197 euros de dinero público entre Pedro García Gimeno, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y el también acusado José Ramón Blanco Balín, que llevaba la contabilidad y la fiscalidad de Orange Market, la empresa de la trama en Valencia.
Por su parte, según la Fiscalía, Juan Cotino, recibió de las empresas del grupo Correa como regalo un chaquetón valorado en 375 euros. “Yo no redacté pliegos ni elegí las empresas” a las que adjudicar dichos servicios, ha recalcado Juan Cotino, que ha añadido que quien decidió al final que se hiciera cargo RTVV de la señal de televisión fue la Santa Sede.
Pero ha insistido: “No fui a negociar nada ni fui al Vaticano para que vinieran a Valencia”.
Preguntado por la fiscal por qué se le encargó a RTVV el suministro de las pantallas y la megafonía en los lugares de la visita del papa para el Encuentro Mundial de las Familias, a pesar no ser una materia propia del ente televisivo, ha asegurado: “No negocié ni estuve en ninguna de esas cosas“.
Cotino también ha negado que recibiera de Orange Market, la empresa de Gürtel en Valencia al frente de la cual estaba Álvaro Pérez, un chaquetón.
Ha mantenido que si hubiera llegado a la Consejería lo habría rifado entre todos los funcionarios como hacía siempre con todos los regalos que le llegaban.
“Yo creo que los regalos no son para el cargo sino para todos los funcionarios que trabajan en la institución“, ha apostillado.
Ha recordado que cuando la empresaria Alicia Koplowitz le regaló cuando él era director general de la Policía una importante cesta tras la operación por los cuadros que le habían robado se la dio a familiares de guardias civiles que habían fallecido en un atentado en la provincia de Alicante.
El presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora Alarcón, tras el receso para comer, ha informado a fiscales, letrados y acusados de que la siguiente sesión, la del lunes 16 de marzo, no se celebrará por ese motivo y que no volverá a celebrarse ninguna sesión hasta dentro de 29 días como mínimo por el coronavirus.

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