lunes, 13 de abril de 2020

Ya es oficial el Jubileo de la Deuda / Guillermo Herrera *

Ya se está hablando del jubileo de la deuda en círculos oficiales. Prueba de ello es que el G-20 tratará este tema el próximo miércoles. No se van a condonar todas las deudas de momento, pero por algo se empieza. Aquí no hay nada repentino ni espectacular porque todo va gradualmente, pasito a pasito, y con bastante disimulo para no armar mucho escándalo. Como un felino negro caminando por la noche al acecho de su presa.

Todo se va cumpliendo gradualmente y los hechos me dan la razón. ¿Qué dirán ahora los que me acusaron de fantasioso, cuando no de mentiroso? Se callarán como siempre y con mucho miedo de ver lo que se viene encima. El miedo siempre es el fruto de la ignorancia porque el sabio las ve venir y no le pilla por sorpresa.

Sin embargo, en España, lo más lejos que se ha llegado en este tema es que las ‘pymes’ podrán aplazar o fraccionar sus deudas tributarias durante seis meses, con tres meses de carencia. Pero un jubileo real de la deuda sería beneficioso para acreedores y deudores, así como para los ahorradores y los consumidores. La búsqueda en Internet de la frase "jubileo de la deuda" ha subido al nivel más alto de la historia.

ÚNICA SALIDA

La idea del Jubileo de la deuda indica que las condonaciones se dan, no porque los gobernantes sean hermanitas de la caridad, sino que porque en ciertos momentos podría significar la única salida de una economía entrampada por la deuda, y es mejor abordar el tema de forma pacífica y ordenada. Sin embargo, el dogma económico dominante sostiene que una medida de este tipo produciría un colapso económico a los acreedores.

En pocas palabras esto significaría limpiar la pizarra, borrón y cuenta nueva. Significa reconocer que cuando las deudas crecen demasiado, los deudores caen en la pobreza irremediablemente. Y, en estas condiciones la única manera de restaurar los equilibrios económicos es eliminar las deudas incobrables, es decir, hacer un jubileo de la deuda.

LO PIDE EL VATICANO

Esto ya es oficial. Horas después de que el papa Francisco dijera que se debía perdonar la carga de la deuda de los países más pobres, también conocido como el jubileo de la deuda, el “Financial Times” informa ahora que el G-20 se está acercando a un plan de acción crítico para congelar el pago de la deuda de los países pobres con el fin de evitar el colapso de los mercados emergentes.

Se trataría de un jubileo especial por la crisis sanitaria, en el cual los países ricos suprimirían las deudas a los países fuertemente endeudados. Esto es lo que ha propuesto el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos durante la celebración de la misa de este domingo de Resurrección, transmitida en directo desde Roma.


TRADICIÓN

La palabra ‘jubileo’ viene de la palabra hebrea ‘yobel’, que significa ‘trompeta’, porque según la antigua Ley Mosaica, se tocaban las trompetas cada cincuenta años para anunciar el año del Señor, es decir, el año en el que se debían eliminar las deudas personales. Por eso yo hablo en clave del “año del Señor”.

Hasta hace poco, muchos historiadores dudaban que la cancelación de la deuda se hubiese puesto en práctica en la antigüedad. Pero las investigaciones de expertos en Asiria han encontrado documentos que certifican que en Oriente Medio, era normal que los gobernantes proclamaran una amnistía en el momento de acceder el trono. 

En lugar de hacer sonar las trompetas, muchos reyes noveles levantaban una antorcha sagrada para indicar que se promulgaba una amnistía por las deudas. Pero estos reyes no actuaban de manera idealista al perdonar las deudas. Lo que trataban era de evitar que la ciudades-Estado perdieran su fuerza de trabajo, ya que los deudores al caer en esclavitud estaban obligados a trabajar para prestamistas privados.

La única forma de restaurar cierto equilibrio social es una reducción drástica de las deudas. Las que tienen mayor probabilidad de impago son las deudas de los estudiantes, las médicas y las de los consumidores en general. Todas bloquean el gasto en bienes y servicios, y reducen la actividad económica real.


NUEVO PROGRAMA DE ALIVIO

El nuevo programa de alivio podría concluirse el 15 de abril en una videoconferencia de los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales. El plan "congelaría los pagos de la deuda soberana durante seis o nueve meses, o posiblemente hasta el 2021", dijo el funcionario al ‘Times’. Por algo se empieza.

El funcionario dijo que los países desarrollados y las instituciones multilaterales utilizarían este periodo para redactar "criterios muy claros, país por país, de lo que va a suceder exactamente". ¿Se trata de un alivio total de la deuda? ¿Es sólo un aplazamiento, una reprogramación? El tiempo lo dirá.

Para que se produzca el alivio de la deuda, se necesitaría tiempo para que se coordinara,” dijo el funcionario. “Pero lo que se necesita inmediatamente es dar espacio a estas personas para que no tengan que preocuparse de que el flujo de caja y el servicio de la deuda vayan a otros países, y puedan utilizar ese dinero para sus necesidades inmediatas” dijo el funcionario.


CAMPAÑA

La semana pasada, la campaña del Jubileo de la Deuda, con sede en Gran Bretaña, pidió un jubileo mundial para evitar que se derrumben en el caos algunos de los países más pobres del mundo en medio de la crisis sanitaria.

Sarah-Jayne Clifton, directora de la Campaña Jubileo de la Deuda, dijo que "la suspensión de pagos de la deuda solicitada por el FMI y el Banco Mundial ahorra dinero ahora, pero deja la lata en el camino, y evita tener que lidiar con el problema de la espiral de la deuda".

Clifton insta a la cancelación inmediata de los pagos de la deuda de los 69 países más pobres del mundo este año, lo que liberaría al menos 25.000 millones de dólares para los países en 2020, y hasta 50.000 millones de dólares si el jubileo se extendiera hasta finales de 2021.

MERCADOS EMERGENTES

Odile Renaud Basso, presidenta del Club de París, un grupo de las 22 naciones acreedoras más grandes, dijo al ‘Times’ que todas las naciones acreedoras y China deben trabajar estrechamente con las negociaciones del G-20 para resolver los problemas de los mercados emergentes.

"Debe haber igualdad de condiciones para que todos los acreedores estén de acuerdo con los mismos parámetros clave", dijo. "Pero con eso en marcha siempre hay una necesidad de discusiones bilaterales entre cada nación acreedora y deudora, y China podría trabajar dentro de ese marco. Están muy involucrados y creo que serán parte de un acuerdo".

También ha hecho oír su voz en los llamamientos “para que se renuncie a la falta de pago para los países más pobres y vulnerables afectados significativamente por la crisis sanitaria y la turbulencia económica conexa durante un periodo de tiempo determinado, sin renunciar a la obligación de pago.”

FINAL DEL EXPERIMENTO

Parece que el mundo se encuentra ahora al final de un experimento monetario de una década, en el que no funcionará esta vez la introducción de más facilidades cuantitativas para fijar el crecimiento por debajo de la inestabilidad en el casino financiero.

El economista español Daniel Lacalle, director de información (CIO) de la administradora de fondos Tressis Gestión, dijo recientemente: "La expansión cuantitativa no arreglará esto. Las líneas de intercambio no arreglarán esto. Un jubileo de la deuda arreglaría esto o varios billones de dólares en amortizaciones e incumplimientos".

La expansión cuantitativa es una forma de política monetaria no convencional en la que un banco central compra valores a largo plazo en el mercado abierto con el fin de aumentar la oferta de dinero y fomentar los préstamos y las inversiones. La compra de estos valores añade nuevo dinero a la economía, y también sirve para reducir los tipos de interés mediante la oferta de valores de renta fija. También amplía en gran medida el balance del banco central.



(*) Periodista

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