MADRID.- Banco Santander se ha ofrecido al supervisor (Banco de España-BCE) para el caso de que haga falta rescatar a Sabadell si el impacto de la crisis actual fuera mucho más grave y tras el fracaso de las conversaciones con BBVA, según fuentes conocedoras de la situación. De hecho, Ana Botín se acercó al presidente del banco catalán, Josep Oliu, antes que BBVA, pero su propuesta era tan baja que no llegó a haber conversaciones, añaden estas fuentes.
La propuesta del principal banco español es que, si la situación empeora tanto como para que el BCE tenga que plantearse una resolución similar a la de Banco Popular en 2017, Santander acudirá al rescate sin que sea necesario llegar a esa medida drástica. Ahora bien, el precio que está dispuesto a pagar por Sabadell sería «de derribo». «Aunque no llegara al euro que le costó el Popular, estaría muy por debajo incluso de la cotización actual, porque se trataría de eso o resolución», según una de las fuentes.
Hay que tener presente que Sabadell es el banco español que cotiza con mayor descuento respecto a su valor en libros (antes de la fusión con CaixaBank, ese puesto correspondía a Bankia). Por tanto, el precio que pagaría Santander no sería en absoluto satisfactorio para los accionistas de Sabadell. De hecho, Oliu rompió las negociaciones con BBVA por la baja valoración ofrecida por su presidente, Carlos Torres, aparte de por la nula relevancia de la vicepresidencia que le propuso.
Pero estamos hablando de una situación extrema, muy alejada de la realidad actual. Un escenario que en la sede de la Diagonal barcelonesa ni se plantean, ni tampoco el mercado, que tiene claro que la situación de solvencia de Sabadell no es la que tenía Popular, y por eso no se ha hundido en bolsa tras la ruptura con BBVA.
Las fuentes consultadas aseguran también que Botín se dirigió a Oliu antes incluso del inicio de las conversaciones con BBVA. Su planteamiento era parecido: un precio muy reducido para quedarse con el banco antes de que corriera el riesgo de una espiral por culpa de la crisis. Debido a esa propuesta tan baja, el presidente de Sabadell ni siquiera se sentó a negociar con Santander y, en consecuencia, no llegó a haber una oferta encima de la mesa.
Un portavoz de Santander se remite a la declaración oficial de que al banco no le interesa adquirir más tamaño en España. Desde Sabadell no hicieron comentarios a esta información.
Tras aquel acercamiento de Santander a Sabadell, y tras la ruptura de las negociaciones con BBVA, se ha producido otro pero esta vez limitado al británico TSB. Según ha publicado ABC, Oliu ha vuelto a decir que no a Botín por la «escasa» oferta presentada por el banco que preside. La adquisición de TSB cuadraría más con la estrategia de Santander de crecer fuera de España. Podría incluirlo en Santander UK, con el que tendría potenciales sinergias. Santander UK es el resultado de la integración de varias entidades: Abbey National Bank, Bradford & Bingley y Alliance & Leicester.
La intrahistoria de la fusión fracasada
Como ha informado OKDIARIO, los asesores de Oliu le convencieron de tres ideas que hacían la operación muy atractiva para él, pero que se demostraron falsas nada más iniciar las negociaciones. No está claro si estos asesores eran internos o externos a la entidad. La primera de estas ideas era que contaba con la complicidad del vicepresidente del BCE y muñidor de la anterior concentración de la banca española (junto con el rescate), Luis de Guindos, para que BBVA fijara una ecuación de canje que no pareciera un rescate. Es decir, que iba a interceder para que Carlos Torres ofreciera una prima sobre la cotización a los accionistas de Sabadell como ha hecho CaixaBank con los de Bankia.
La segunda idea se refería al Gobierno corporativo. Como publicó OKDIARIO, Oliu solicitó a Torres una copresidencia -aunque no fuera ejecutiva- del banco fusionado. De nuevo, los asesores del banquero catalán confiaban en Guindos para apoyar esta fórmula.
Esto enlaza con la tercera convicción que tenía el presidente de Sabadell para embarcarse en la fusión, siempre según fuentes conocedoras de la situación: que Torres iba a ser imputado seguro, tal como se está desarrollando la instrucción del caso. Algo que se habría visto reforzado por la reciente declaración del exdirector de riesgos, Antonio Béjar, pero que en medios judiciales no se da ni mucho menos por seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario