VALENCIA.- El Servicio Devesa-Albufera del Ayuntamiento
de Valencia ha registrado un aumento "sin precedentes" de la presencia
de flamenco común en L'Albufera desde el pasado mes de noviembre, ha
informado el consistorio.
Así, en este periodo se ha observado un bando de flamencos cuyo
número se ha ido incrementando hasta alcanzar 653 ejemplares a mediados
de diciembre. El grupo se concentra durante el día en las lagunas del
área de reserva del Racó de L'Olla y vuela al atardecer, en espectacular
formación, hacia los arrozales, que en esta época del año se encuentran
inundados, donde se alimentan durante la noche. Se trata de la mayor
concentración de esta especie registrada hasta la fecha en este espacio
natural, destacan responsables municipales en un comunicado.
El concejal delegado de Devesa-Albufera, Vicente Aleixandre, ha
expresado su "satisfacción" por esta noticia que, ha asegurado,
"demuestra que L'Albufera está muy bien cuidada". "Los flamencos han
hallado aquí unas condiciones mejores que en otros humedales -ha
explicado- y por eso han elegido este entorno".
El edil ha agregado que el Ayuntamiento "continua apostando por
el cuidado de L'Albufera en todos sus ámbitos, en clave de
sostenibilidad, de recuperación y de fomentar el conocimiento de la
fauna y la flora locales por parte de los ciudadanos". "Todo ello
permitirá que los flamencos continúen acudiendo a este entorno -ha
concluido- así como otras numerosas especies que se benefician de la
calidad de nuestro lago".
El flamenco común (de nombre científico Phoenicopterus roseus) es
una especie ampliamente extendida por el sur del continente Euroasiático
y por África, cuyos efectivos parecen estar mostrando un incremento
reciente, alcanzando los 350.000 ejemplares.
Las poblaciones de la cuenca mediterránea están relacionadas con
las de la costa atlántica africana, entre las que se registra un
intercambio de individuos. Los flamencos tienen la costumbre
de instalarse en humedales costeros de forma muy localizada,
concentrándose de forma numerosa en pocos sitios, por lo que su
presencia aparenta ser escasa en Europa, pese a lo cual, suele verse en
casi todos los grandes humedales de la cuenca mediterránea.
Se trata de una especie que desarrolla desplazamientos migratorios
irregulares, calificados como movimientos nómadas, trasladándose entre
localidades en función de los niveles de inundación o de la
disponibilidad de alimento en los humedales que ocupa. Los flamencos
habitan en lagunas que suelen ser poco profundas y de aguas salobres,
donde buscan su alimento en el fondo del agua, para lo cual tienen un
pico singularmente adaptado para capturar los pequeños crustáceos,
gusanos y otros invertebrados que constituyen la base de su dieta.
El flamenco común ha sido citado en L'Albufera de Valencia desde
las primeras crónicas científicas de los siglos XVI al XVIII que lo
calificaban como un visitante invernal poco común. Sin embargo, en la
actualidad se presenta regularmente durante todos los meses del año y
permanece temporalmente en L'Albufera en busca de descanso y alimento,
sin que todavía haya instalado colonias de cría.
Durante su estancia en L'Albufera, estos bandos utilizan zonas
tranquilas del marjal, pero muestran una gran preferencia por utilizar
las lagunas del saladar del área de reserva del Racó de l'Olla, un
espacio natural que albergó, en los años anteriores a su restauración en
los 90, las instalaciones del llamado "hipódromo de El Saler".
Algunos de los flamencos observados portan anillas que indican una
procedencia muy variada, incluyendo ejemplares nacidos en humedales
españoles, como el entorno de Doñana, la laguna de Fuentedepiedra en
Málaga y el delta del Ebro, junto a otros procedentes del sur de
Francia, Cerdeña, el norte de Italia y Argelia.
Un análisis de las observaciones de flamenco común en los últimos
cinco años en L'Albufera, realizado por la Brigada de Calidad Ambiental
del Servicio Devesa-Albufera, muestra que las principales
concentraciones se registran poco antes y poco después de la temporada
de cría de la especie, extendida de marzo a junio. El tamaño de los
bandos de flamenco que se observan en L'Albufera actualmente se sitúa
entre los 25 y los 50 ejemplares de promedio.
Los bandos más numerosos se observan en los meses de febrero y
marzo, cuando alcanzan los 100 y los 160 ejemplares, cuya llegada se
relaciona con los desplazamientos de las aves reproductoras hacia sus
localidades de cría del Mediterráneo. Posteriormente se registran nuevas
concentraciones destacadas en los meses de junio y julio, asociadas a
los desplazamientos hacia las localidades de invernada, con bandos de un
tamaño medio de 90 ejemplares. Los bandos presentes durante la época
invernal son de menor tamaño, en torno a los 30 ejemplares.
El importante número de flamencos que ha podido ser censado en la
actualidad no tiene precedentes en la localidad, donde el mismo análisis
de observaciones citado indica que menos de un 10% de los bandos
observados en L'Albufera superaba los 150 ejemplares y sólo en dos
ocasiones se habían alcanzado los 400 ejemplares, sin llegar a la cifra
registrada ahora.
Estas observaciones son indicadoras de la buena calidad biológica
alcanzada en la reserva del Racó de l'Olla y redunda en los buenos
resultados obtenidos con otras especies típicas de humedales costeros
mediterráneos, como el tarro blanco o los charranes, cuyas poblaciones
se han incrementado notablemente en la reserva y su entorno.
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