MADRID.- Los inversores de Banco de Valencia,
entidad nacionalizada y luego adjudicada a CaixaBank, ya saben qué
pérdidas tendrán que asumir por ese rescate financiero. La comisión
rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), todavía
administrador del banco, ha aprobado este lunes quitas de hasta el 90%
para los tenedores de participaciones preferentes y deuda subordinada de
la entidad, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de
Valores (CNMV).
La mayor pérdida la afrontarán
aquellos inversores, tanto particulares como institucionales, con
participaciones preferentes de la entidad valenciana. Para ellos, el
organismo dependiente del Ministerio de Economía ha fijado una quita del
90%; esto es, solo recuperarán el 10% de su inversión inicial. Además,
el dinero en efectivo que recinban tendrán que reinvertirlo
obligatoriamente en nuevas acciones de la entidad que emitirá durante un
ampliación de capital por 6,53 millones de euros que realizará.
Además, Banco de Valencia emitirá
casi 15 millones de euros en bonos surbordinador necesariamente
convertibles y/o canjeables por acciones de la entidad para recomprar
las obligaciones surbordinadas de la 3ª emisión del grupo. Estos
inversores recuperarán el 15% de su inversión. Ese mismo descuento del
85% se aplicará a los suscriptores de surbordinadas de la cuarta y la
quinta emisión; en su caso, se les impone un canje por acciones una vez
la entidad emita 37,59 millones en nuevos títulos.
Tras esas operaciones, Banco de
Valencia tendrá un capital social de 4.599 millones de euros, y cada
acción tendrá un valor nominal de 0,01 euros.
El FROB justifica esta decisión
basándose en los criterios impuestos por la Comisión Europea a cambio de
su rescate financiero de la banca española, que exigen «un adecuado
reparto de los costes de la resolución de Banco de Valencia entre los
tenedores de estos instrumentos».
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