VALENCIA.- El exgerente de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales de Valencia S.A. (Emarsa), Esteban Cuesta, ha indicado este jueves en una nueva declaración ante el titular del juzgado de Instrucción nº 15 de Valencia, encargado de investigar el presunto fraude en la gestión de la depuradora de Pinedo, que ha hecho diferentes viajes con su familia con cargo a los fondos de Emarsa, y ha asegurado que el expresidente de la Entidad Metropolitana de Recursos Hidráulicos (Emshi), Enrique Crespo, --también imputado-- lo autorizó.
Cuesta ha acudido a prestar declaración en esta causa --abierta por delitos de estafa, malversación y delitos societarios-- varias veces ante el juez, pero todavía no se ha dado por concluida su comparecencia y tendrá que acudir otro día para responder a las preguntas de su letrado. El origen del procedimiento fue una denuncia del PSPV en la Emshi en octubre de 2010, quien denunció que Emarsa acumulaba un déficit de al menos 16 millones de euros, además de contratos no justificados por valor de unos 32 millones.
La declaración del exgerente de Emarsa de este jueves ha estado relacionada sobretodo con los diferentes viajes que realizó con su familia y que fueron pagados por la empresa. Así lo ha reconocido y ha señalado, respecto a un viaje a París en agosto de 2007 con su mujer y sus hijos, que como nunca tenía un mes entero de vacaciones, le pidió permiso a Crespo para cargar los gastos a Emarsa, y éste se lo concedió.
Preguntado por si Crespo le concedía el permiso para hacerlo con cargo a sus fondos particulares o a fondos de Emarsa, ha manifestado textualmente: "el presidente sabe que lo hacía con cargo a los fondos de Emarsa y era una especie de pago en especie". No obstante, ha indicado que no tiene ningún justificante de esta autorización.
Pero ha indicado que hubo más viajes, muchos de ellos a Andorra con cargo también a su entidad. Sobre ellos ha dado la misma explicación que la ofrecida por el viaje a París. También se fue a Málaga en agosto de 2008 de la misma manera, o a Madrid con su hermano y con su hijo.
Sin embargo, hay de otros viajes de los que Cuesta no se acuerda o desconoce, como el de Estocolmo de febrero de 2009, que no recuerda. Preguntado por otro viaje a Bilbao, manifiesta que no lo hizo y que solo ha estado allí en una ocasión con el jefe de planta para ver una feria relacionada con tecnología.
Junto a estos, hay asimismo otros viajes que Esteban Cuesta los justifica por razones de trabajo, como los de Lisboa, puesto que allí acudieron por un tema de depuración de agua. O los de Rumanía, ya que allí pretendían construir una depuradora y diferentes canalizaciones.
Asimismo, interpelado por unas facturas emitidas por Viajes Benimamet que nada tienen que ver con viajes o alojamientos, sino que se corresponden con la compra de entradas para la Fórmula 1, ha afirmado que no tenía ni idea de estas facturas y ha aseverado que él tan solo ha ido una vez a este evento y porque le invitaron. En cuanto a otras facturas que se corresponden al pago de entrada para el Open 500 de Tenis, ha manifestado que tampoco tiene ni idea de esto.
Preguntado, además, por un cargo de 9.000 euros por unas joyas singulares, ha señalado que diría que una de las rúbricas de la factura es suya, pero que no tiene nada que ver con ello. Por la fecha --ha agregado-- "había regalos de navidad que mi presidente hacía", ha puntualizado.
Por otro lado, ha insistido en que él desconocía que se estuvieran falsificando facturas por parte de algunas empresas como Ageiron o Arrima, e interpelado por si tomó alguna medida para disminuir gastos en la empresa, ha comentado que tenían 20 nóminas que la Epsar no reconocía y que se favorecieran las jubilaciones anticipadas precisamente para compensar este desequilibrio, "dado el buen convenio que había".
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