VALENCIA.- En Andalucía, el diputado almeriense de Ciudadanos Andrés Samper dimitió por cobrar viajes en su coche vía BlaBlaCar hasta
Sevilla pese a cobrar dietas por desplazamiento del Parlamento andaluz.
Samper ingresaba por viaje 200 euros y alrededor de 1.500 euros al mes.
Andalucía paga 0,25 euros por kilómetro recorrido. El parlamentario
ofrecía el viaje Almería-Sevilla por 24,50 euros.
En Les Corts, la picaresca también está a la orden del día. El único
control que se sigue para pagar la dieta es por asistencia a pleno y
comisión, pero nadie comprueba que el desplazamiento se ha hecho. En la
web del Parlamento valenciano se cuelga una relación mensual sin más de
las asistencias, la distancia y el pago.
¿Cómo pueden hinchar la nómina los parlamentarios? La artimaña más
fácil es completando un coche de pasajeros y que cada diputado cobre el
plus de locomoción. Por ejemplo, desde la provincia de Alicante pueden
venir cuatro o cinco señorías en un mismo vehículo y Les Corts abonar la
dieta por separado.
El don de la ubicuidad es uno de los más utilizados. Hacer
creer que estás en tu localidad de residencia pero vivir realmente en
Valencia. Ha habido señorías que tienen una vivienda alquilada a escasos
metros del hemiciclo autonómico, que van andando a los plenos y que
cobran como si cada día se desplazaran desde decenas de kilómetros.
Otros, hasta tienen casa en propiedad pero cobran ficticiamente desde su
lugar de empadronamiento.
Incluso hay diputados que se presentan voluntarios para
suplir la baja de un compañero en una comisión y engordar así la nómina.
Durante la pasada legislatura la comidilla era la de un diputado
alicantino del PP que siempre que faltaba alguien de su grupo estaba
dispuesto a ocupar su lugar para cobrar cientos de euros. Era raro el
mes que su plus no saltaba por encima de los mil euros. Ahora mismo, la
única garantía de residencia que hay es la declaración responsable que
se entrega al inicio de la legislatura y que nadie controla, según Las Provincias.
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